El Gobierno de España se ha comprometido ante Bruselas a rebajar el déficit público al 3% en 2024, un año antes de lo previsto. Así figura en la actualización del programa de estabilidad que el Ejecutivo español va a remitir a la Comisión Europea esta semana, en el que se adelantan los objetivos de consolidación fiscal respecto a la anterior senda enviada a Bruselas.

Según ha destacado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Congreso, el aumento de los ingresos por la buena marcha de la economía permite a España cumplir con el tope de déficit fijado en las reglas fiscales europeas justo en el año en el que volverán a estar vigentes tras cuatro años de suspensión por la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania.

El anuncio del Gobierno llega justo después de que la Comisión Europea haya presentado su propuesta legislativa para la aprobación del nuevo marco fiscal europeo, que obligada a realizar ajustes presupuestarios más severos a los países que, como España, tengan una deuda superior al 60% del PIB o un déficit por encima del 3% del PIB. De aprobarse este nuevo marco, España estaría obligada a presentar un plan de ajustes que garantice una bajada del déficit de al menos el 0,5% anual hasta dejarlo por debajo de la referencia del 3%, lo que equivale a un recorte anual de 7.000 millones de euros.

30.000 millones en dos años

En 2022, el déficit público de España fue del 4,8% y la deuda, del 113,2% del PIB. Cumplir con el objetivo del 3% en 2024 implica reducir el déficit en cerca de 30.000 millones entre este año y el próximo.

Según Montero, lo "bueno" es que España va a poder lograr la consolidación fiscal "sin practicar políticas de recorte, intentando ayudar a todos aquellos sectores que han tenido una peor situación y, por tanto, protegiendo a la mayoría social del país".

Para 2023 el Gobierno mantiene la reducción del déficit público al 3,9 % del PIB, mientras que para 2025 calcula que se reducirá al 2,7 % y para 2026, al 2,5 %.

Montero ha destacado que esta senda de reducción del déficit más ambiciosa que la anterior es posible por "la buena marcha" de la economía, con un crecimiento superior a la media de los países de la UE, y al dinamismo en la creación de empleo, con cifras récord de afiliación a la Seguridad Social.

Esta situación permite aprovechar "parte de los ingresos para acelerar ese proceso de consolidación fiscal" y además hacerlo "justo antes de que se activen las reglas fiscales", ha señalado la ministra.

Nuevas reglas fiscales

La propuesta sobre el futuro marco fiscal europeo presentado este miércoles por la Comisión debe ser aprobada ahora por el Consejo de Europa y debatida en el Parlamento Europeo. La ministra de Hacienda ha destacado que este debate se concretará "justamente" durante la presidencia española de la Unión Europea. Fuentes del Ministerio de Hacienda consultadas por EFE han destacado que el crecimiento económico y del empleo han permitido un aumento estructural de los ingresos, que en 2022 fue del 14,4 %.

El Gobierno destaca que, de ese incremento, solo 5 puntos se deben a la inflación. Aunque la previsión es que el aumento de los ingresos vaya moderándose en los próximos años, estos se mantendrán siempre un crecimiento superior a la previsión de inflación, según los cálculos del Gobierno. Para Hacienda esto "pone de manifiesto una vez más que la mejora de los recursos públicos está sostenida por el empuje de la economía y el dinamismo del empleo".