El Parque Móvil del Estado (PME), responsable de gestionar la flota de la Administración General del Estado para funciones de representación y protocolo, aumentó su número de vehículos en 35 unidades en 2022, hasta 673 turismos, un 5,5% más que en 2021. El incremento de ese año se produce tras dos caídas consecutivas, en 2019 y 2020, de la flota dedicada a la representación del Estado. En ese año, el conjunto de la Administración Central tuvo a su servicio 36.991 vehículos de diversos formatos y usos, un 2,6% más que en 2021, excluyendo las unidades a disposición de las fuerzas de seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas.

Las compras de los últimos tres años han tenido por objetivo dar de baja las unidades de diésel para obtener una flota más ecológica, con coches híbridos (gasolina y electricidad) o los denominados electrificados (eléctricos puros y los híbridos enchufables, que reducen sus emisiones considerablemente por debajo de los híbridos normales). A cierre de ese año, el 77% de los 673 vehículos en servicio para funciones de protocolo eran ecológicos, cuando en 2019 no llegaba a la mitad de la flota.

100 eléctricos y 1 'plug-in'

Un impulso que ha adquirido en 2022 una dimensión desconocida en ejercicios anteriores, pues de los 101 turismos adquiridos, un centenar exacto fueron eléctricos puros y el 1 restante, un híbrido enchufable. En 2021, aunque también hubo mayoría de eléctricos (tanto furgonetas como turismos) y de híbridos enchufables, el Parque Móvil del Estado adquirió una buena cantidad de híbridos normales, 8 (cuyas emisiones no se alejan mucho de los modelos de combustión) e, incluso, dos unidades de combustible, una para Presidencia de Gobierno y otra para la Jefatura del Estado (Casa Real).

Los últimos cien eléctricos que han entrado al servicio del Parque Móvil son Nissan Leaf 40 Kw con una autonomía teórica de 378 kilómetros y un precio de 29.282 millones de euros. El híbrido plug-in es un Renault Megane Sport Tourer E-Tech plug-in hybrid por el que el Gobierno ha desembolsado 35.127 euros. Todos los Leaf servirán indistintamente a los ministerios, aunque bajo el paraguas del Parque Móvil, mientras que el Megane se ha adjudicado a Presidencia de Gobierno.

En 2021 los modelos eléctricos puros elegidos fueron de Renault, el Kangoo Express ZE para furgonetas, con 10 unidades y un coste unitario de 21.570 euros, y 59 turismos Renault Zoe Life 80 por 22.854 euros. En 2020, en pleno covid y con movilidad muy reducida, la adquisición de coches se ralentizó, aunque entre la veintena de compras se incluyeron 5 eléctricos, también Zoe, pero de menor autonomía. No obstante, la primera compra de coches eléctricos se dio en diciembre de 2018, con la adquisición de 9 Zoes de Renault. Las primeras unidades ecológicas, como las denomina el PME, son híbridos normales, en concreto Toyota Prius, un coche emblemático en este tipo de motorización y pionero en el mercado. Su entrada en servicio fue en 2016 y, junto con el Toyota, el otro modelo híbrido elegido para los coches oficiales ha sido el Ford Mondeo.

Reducción de flota

La transformación con tintes medioambientales de la movilidad de los altos cargos del Gobierno, de la Jefatura del Estado y otros altos organismos del Estado no es la única estrategia que lleva a cabo el Parque Móvil del Estado. La reducción de la flota ha sido muy fuerte en las últimas décadas, aunque se ha estabilizado con la llegada de los gobiernos socialistas y la sustitución de los modelos de combustión. La crisis financiera que arranca en 2009 supuso un fuerte recorte de la flota y también de personal. En 2009, el PME contaba con 1.022 coches, pero en 2010, con Rodríguez Zapatero en el Gobierno, se impuso una política de cero compras, que mantuvo Mariano Rajoy hasta 2017.

En esos siete años descendieron del millar a 643 coches, para repuntar en 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, hasta 818 coches. A partir de entonces, el parque se ha reducido durante dos años, con un mínimo en 2020 de 621 vehículos, para un repunte en los dos últimos años, con una fuerte presencia de coches eléctricos e híbridos enchufables. En cualquier caso, el recorte se inició con la llegada del siglo, pues en el año 2000 la flota contaba con 1.331 unidades y, desde ese año, se ha producido un descenso continuado. En el siglo anterior, en 1998, el PME contaba con 2.400 vehículos para sus labores de protocolo y representación.

Coches blindados

La cuarta parte de la flota, que no es ecológica, está compuesta por turismos blindados para el traslado de miembros de la Casa Real y del Gobierno y otros altos cargos del Estado, aunque el veterano en servicio es un camión grúa, de marca Mercedes, adquirido a finales del siglo pasado. En servicio hay algo más de 50 coches blindados, algunos con más de 20 años de antigüedad, como los Peugeot 607 para el servicio de escolta de personalidades, con un coste algo superior a los 100.000 euros.

Mercedes S600 al servicio del Rey. EP
Mercedes S600 al servicio del rey. EP

De los grandes coches de representación, igualmente blindados, el más viejo es un Mercedes S600 para la Casa Real, que en 2003 tuvo un coste de 390.226 euros. Según el listado de los 673 coches del PME, se contabilizaban cinco Mercedes S600 adjudicados a la Jefatura del Estado, el último de 2019 que, con un precio de 549.945 euros, es el más caro del Parque Móvil. Además de estos Mercedes, la Casa Real tiene su propia flota, con tres Rolls-Royce Phanton de 1952, el Mercedes de 6 ruedas de 1941 que Hitler regaló a Franco o una flota de Cadillac que se usan para los movimientos de autoridades extranjeras de visita en España. Todos ellos de Patrimonio Nacional.

A8 de Presidencia de Gobierno. EP
A8 de Presidencia de Gobierno. EP

Para el servicio del presidente del Gobierno, el PME adquirió en 2017 un Audi A8, igualmente blindado, por valor de 498.042 euros, y un segundo A6, de 2007, valorado en 174.049. Algo más modernos son los BMW 760, también con blindaje, comprados por 367.049 euros. Además, hay A6, aunque no todos son blindados, para el servicio de los ministros.