El coste de la ayuda militar de España a Ucrania ha sido de 74 millones de euros, según desvela la Actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026 que el Ministerio de Asuntos Económicos ha presentado a la Comisión Europea. Es un apunte escueto, sin ningún detalle: “La cooperación internacional corriente se incrementa en un 23,9%, incluyendo 298 millones de vacunas donadas a terceros países y 74 millones de material de defensa donado a Ucrania”. El Programa no añade más detalles.

Respecto a las ayudas de otro tipo, el Programa de Estabilidad no aporta el coste económico. “España, fiel a su compromiso de apoyar al pueblo ucraniano, ha prestado un importante apoyo financiero, principalmente a través de las instituciones multilaterales y la UE, y ha ido implementando las medidas necesarias para garantizar una adecuada gestión de la situación migratoria y la acogida y atención a las necesidades de los refugiados”, ha comunicado el Gobierno de España a Bruselas.

1,3% del PIB en Defensa en 2026

Relativo también a Defensa, el Programa de Estabilidad desvela que en los próximos cuatro años el gasto en Defensa se incrementará una décima y pasará del 1,2% del PIB en el presente año al 1,3% en 2026. Así, este año se gastará en esta partida el equivalente al 1,2% del PIB, porcentaje que se repetirá el año próximo, para elevarse una décima, al 1,3%, en 2025 que repetirá en 2026. Lo cual no significa que se congela el presupuesto en Defensa, sino que crecerá al mismo ritmo que lo haga el producto interior bruto. En 2021, según la información de Hacienda, el 1% del PIB supuso un desembolso de 11.718 millones de euros (el PIB de ese año fue de 1.171.800 millones de euros) y, sin embargo, el 1,1% del gasto de 2022 se elevó a 13.274 millones (con un PIB de 1.206.842 millones de euros).

Sin embargo, el Gobierno deja claro que la equiparación del gasto en Defensa con el 2% del PIB comprometido por España ante la OTAN y otros socios estratégicos a raíz de la invasión de Ucrania no se cumplirá en los próximos cuatro años. El Programa, incluso, hace mención expresa de este compromiso, aunque no aclara en qué plazo se alcanzará ese porcentaje de gasto en relación al PIB: “Como elemento destacado, estas previsiones reflejan un incremento del gasto en Defensa (principalmente en consumos intermedios y formación bruta de capital), que nace del compromiso del gobierno de alcanzar el 2% del PIB en gasto en defensa”.

En torno a 320 millones de euros

Hasta ahora sólo había especulaciones sobre cuánto dinero ha costado el apoyo español en material militar a Ucrania. El Instituto Kiel para la Economía mundial, con sede en la ciudad alemana del mismo nombre, ha puesto en marcha el Rastreador de Ayuda a Ucrania, comparando las aportaciones de 40 países. Según el prestigioso instituto, España habría aportado 320 millones de euros en ayuda militar, 354 millones en ayuda financiera y 49 millones en ayuda humanitaria. Según este informe, España estaría en la posición 17 por volumen de aportación sobre los 40 países analizados, entre Letonia y Estonia, un 0,06% del PIB, frente al 0,21% de media de la Unión Europea. En cualquier caso, los 74 millones reportados por el Gobierno español a Bruselas distan mucho de los 320 millones atribuidos por el Instituto de Kiel.

Una diferencia que se podría explicar, en parte, por el ostracismo que ha mostrado el Gobierno español sobre el coste económico de la ayuda a Ucrania, según denuncia el informe del instituto alemán. En términos de transparencia, de los 40 países analizados, España ocupa el puesto 33, con una puntuación de 1,9 sobre 5, cuando la media de transparencia del conjunto de los estados es de 3,16 puntos.

Material aportado por España

De hecho, no se tiene una relación concreta del material entregado por España más allá de las comunicaciones a la prensa o en sede Parlamentaria de envíos puntuales. El 2 de marzo, tres semanas después de la invasión de las tropas rusas, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció la primera entrega de 1.370 lanzagranadas anticarro fabricadas por la empresa aragonesa Instalaza de los modelos C90 y Alcotán 100; ametralladoras ligueras Ameli, fabricadas por la antigua empresa pública española Cetme, dadas de baja por su poca fiabilidad, y 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras. A esa primera entrega seguirían otras. El Grup Antimilitarista Tortuga incluye 4 lanzaderas de misiles Hank y sistema anticarro de fabricación italiana Aspide, también dado de baja por el Ejecito de España.

Además, se ha hecho donación de material no armamentístico, como 77 equipos de invierno, 2.000 toneladas de diésel, 5.000 cascos antibalas, 1.500 chaquetones de invierno, 1.764 chalecos antibalas, 1.300 batas, 800 trajes y detectores NBQ (protege de ataques nucleares, químicos y biológicos) y un centro de control desplegable para la ciberdefensa. Sobre los vehículos, el Grup Antimilitarista Tortuga añade 20 blindados de Transporte de Oruga Acorazado (TOA) estadounidense M113, dado de baja hace más de 15 años, 8 obuses remolcados, 4 ambulancias ligueras y 12 pesadas y 10 tanques Leopard 2A4, alquilados a Alemania en 1995 y posteriormente comprados y actualmente en desuso, que han sido reacondicionados.

Igualmente, según la relación de Tortuga, se han entregado municiones de artillería y de carros de combate de 105 y 155 milímetros, misiles antiaéreos Mistral y misiles antitanque. Además, el Ejército español ha formado a 850 civiles ucranianos para las dotaciones de los Leopard y para otros destinos.