Como si de una crónica anunciada se tratase, no se han producido sorpresas en la asamblea de la Confederación de Pequeña y Mediana Empresa, Cepyme: el actual presidente, Gerardo Cuerva, ha perdido las elecciones ante Ángela de Miguel, la candidata propuesta por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, que ha mantenido una dura pugna con Cuerva para que no se presentase a la reelección. Pero, aunque el resultado ha sido el previsto, Ángela de Miguel ha sido proclamada presidenta de la patronal de las pymes Cepyme tras una victoria ajustada de 30 votos. De Miguel, que ha obtenido 246 votos frente a los 216 de la candidatura de Cuerva. En la Ejecutiva de la nueva presidenta de Cepyme estará presente como vicepresidente Xavier Panés, presidente de Cecot, en representación de Foment del Treball.

Las relaciones entre Garamendi y Cuerva se rompieron tras la posición adoptada por el ya expresidente de Cepyme con la reforma laboral, qué crítico abiertamente e, incluso, mantuvo una oposición directa dentro de los órganos de CEOE para su aprobación. Garamendi consideró su acción desleal, especialmente porque Cuerva fue uno de los dos firmantes del acuerdo por los empresarios. La asamblea electoral ha contado con más de un 90% de participación.

La nueva presidenta ha apelado en su primera intervención como presidenta a la unidad empresarial. "Esta es una nueva etapa y hay que iniciarla desde la unidad. Es el momento del cambio y las urnas han hablado, queremos una Cepyme más fuerte, más útil y unida (...) hoy empieza esta nueva etapa y toca mirar al futuro", ha destacado la candidata, informa Efe. "Es el momento de que las pymes recuperen su protagonismo y el reconocimiento que se merecen por la sociedad", ha enfatizado De Miguel.

La campaña para la elección del nuevo presidente de Cepyme ha sido muy bronca y desde CEOE se han movilizado para conseguir el máximo de adeptos a la candidatura de De Miguel. En las últimas semanas, las grandes organizaciones presentes en CEOE han dado su apoyo explícito a la que hasta ahora era la presidenta de los empresarios de Valladolid y vicepresidenta de la organización empresarial de Castilla y León. Foment del Treball fue de las primeras organizaciones pertenecientes a CEOE que mostró su apoyo a De Miguel, pero también otras grandes como CEIM de Madrid, Castilla y León o algunas sectoriales como la poderosa Confemetal. Pero incluso, algunas más pequeñas, pero con mucho poder dentro de Cepyme como la patronal de concesionarios, Faconauto, mostró su apoyo a la candidata de Garamendi.

La nueva presidenta de Cepyme se define así en su cuenta de Linkedin: "Abogada. Más de veinticinco años de experiencia. Socia fundadora del despacho NEGOTIA, con sedes en Valladolid y Madrid. Dirijo un equipo multidisciplinar e innovador: ponemos al cliente y sus intereses en el centro de nuestra estrategia legal. Experta en internacionalización empresarial y Derecho Colaborativo. Presidenta de CEOE VALLADOLID y, desde junio de 2018, vicepresidenta de CEOE CASTILLA Y LEÓN. Miembro de la junta directiva de CEOE y CEPYME . Presidenta de la Asociación Empresarial México-España, y vicepresidenta de AMMDE. Profesora MBA CEU San Pablo, Derecho Mercantil UEMC".

Garamendi

"La política no nos va a romper ni va a decidir bajo ningún concepto si la representatividad de las empresas españolas está en Cepyme y en CEOE y en absolutamente todas las organizaciones territoriales y sectoriales de este país, que representan al 99% de las empresas españolas", ha dicho Garamendi a su llegada a la asamblea. El cambio de dirección en Cepyme coincide con una batalla abierta con Pimec, la patronal de las pymes de Catalunya independiente de Foment del Treball y de CEOE, que lleva presionando años para que se reconozca su representación institucional.

El Ministerio de Trabajo ha reconocido el derecho de Pimec a participar en organismos como el Consejo Económico y Social (CES) de España o en la Comisión Nacional de Convenios Colectivos. Sin embargo, ha iniciado una batalla jurídica para impedir la entrada de Pimec en estos organismos de ámbito laboral, pero principalmente, cortar el paso a Pimec al diálogo social de empresarios y patronales con el Ministerio de Trabajo y el de Inclusión y Seguridad Social.