Los fondos de inversión en España cerrarán el año 2025 con un patrimonio gestionado cercano a los 450.000 millones de euros, concretamente 449.837 millones, tras un crecimiento anual del 12,6%. Esta cifra, publicada este martes de manera provisional por Inverco, supone un aumento absoluto de 50.092 millones de euros respecto a 2024. La expansión del sector, la más intensa desde 2014, se atribuye principalmente a las fuertes entradas de dinero nuevo, especialmente hacia los productos de renta fija, y a las notables revalorizaciones de los mercados financieros durante el ejercicio.
La tendencia positiva persistió hasta diciembre, donde el patrimonio se incrementó en 1.090 millones adicionales. La expansión de este último mes se justifica tanto en las revalorizaciones de los activos por efecto del mercado (aproximadamente un 60% del aumento) como a nuevas suscripciones netas (el resto), una señal de la confianza continuada de los inversores. De esta manera, el sector enlaza 62 meses consecutivos con entradas netas positivas de dinero.
El 2025 estuvo marcado por el dominio absoluto de los fondos de renta fija, la categoría más voluminosa y de mayor crecimiento. Estos registraron un aumento patrimonial de 34.346 millones de euros, un 23,6% más, hasta totalizar 179.818 millones. El impulso se generó fundamentalmente por la gestión de los inversores, que aportaron más de 30.600 millones en nuevas suscripciones netas a estos vehículos solo durante el año.
En otras categorías, los fondos monetarios aumentaron su volumen en un 7,3%, mientras que los de renta fija mixta crecieron un 15,6%. La renta variable internacional también experimentó un avance sostenido, de un 8,2%. Destaca especialmente el caso de la renta variable nacional, que, partiendo de una base más pequeña, alcanzó el crecimiento porcentual más alto, del 34,2%, reflejando el buen comportamiento de la bolsa española. En el sentido contrario, los fondos de rentabilidad objetivo y los garantizados registraron importantes reembolsos netos y vieron reducido su patrimonio de manera significativa.
Un año récord de entradas de capital
Más allá de la revalorización de los activos, la salud del sector se consolida con las cifras de dinero nuevo. Las suscripciones netas totalizaron 31.810 millones de euros a lo largo de 2025, la cantidad más elevada en una década. Esta tendencia se mantuvo hasta diciembre, con más de 461 millones de entradas netas. La preferencia de los participantes se concentró de manera abrumadora en los fondos de renta fija, aunque vehículos como los mixtos o los de retorno absoluto también recibieron aportaciones significativas.
En cuanto a la rentabilidad, la media del conjunto de los fondos se situó en un positivo 4,7% para el año completo. El mes de diciembre, en cambio, fue de tranquilidad, con un resultado prácticamente plano. Las categorías que ofrecieron una mejor rentabilidad anual fueron los fondos de renta variable nacional, con un espectacular ascenso medio del 44,09%, seguidos por los fondos índice y la renta variable internacional.
Las categorías más conservadoras, como la renta fija y los monetarios, ofrecieron rendimientos más modestos, inferiores al 2%. Este año histórico para la inversión colectiva se desarrolló en un contexto económico de notable resiliencia. Los mercados absorbieron factores de incertidumbre como el cambio de políticas en Estados Unidos con el regreso de Donald Trump y tensiones geopolíticas diversas. A pesar de ello, la evolución de las economías hacia un crecimiento estable, con una inflación más controlada y unos bancos centrales menos restrictivos, creó un entorno favorable que los inversores aprovecharon para replantear sus carteras, con una tendencia marcada hacia la renta fija.