El presidente ejecutivo de Fluidra, Eloi Planes, ha pedido a las administraciones un avance en la regulación para el sector de las piscinas y para el uso del agua en general. Planas considera que es necesario adaptar las normas a la situación climatológica actual, con más periodos de sequía, y no responder con reglamentos puntuales. En un coloquio en la 34ª Trobada Empresarial en el Pirineu, que se celebra este jueves y viernes en La Seu d'Urgell (Lleida), el máximo ejecutivo de la compañía catalana ha lamentado que hay "un punto de hipocresía en la regulación" y ha contrastado el significativo avance normativo en la transformación energética con el que ha habido en la transformación del uso del agua.

En su opinión, cuando se produjeron episodios de sequía como el que vivió Catalunya en 2008, se perdió la oportunidad de regular la situación de las piscinas y el uso de agua en general. De haberse hecho, considera que se habrían podido aprovechar las tecnologías de ahorro de agua que ya existían en ese momento, "y no se hizo". Planes ha puesto de manifiesto que solo se actúa de manera reactiva, no proactiva: "Cuando vuelve a llover, todo el mundo se relaja".

Durante su intervención en la mesa de debate Ibex: el reto de liderar el mercado mundial, junto al presidente de Aena, Maurici Lucena, y con la presentación del alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, el máximo dirigente de Fluidra ha recalcado que las piscinas no son "grandes usuarios de agua" y ha puesto como ejemplo Francia, donde estos equipamientos consumen el 0,15% del total en el país. "La piscina es un circuito cerrado", ha recordado el ejecutivo ante el auditorio de más de 700 empresarios que se han dado cita en la jornada para tratar temas de actualidad, geopolíticos, económicos y empresariales.

Por ello, una regulación más adecuada a los nuevos tiempos, contribuiría a fortalecer al sector de las piscinas, dado que sería un reclamo para la aplicación de nuevas tecnologías y productos innovadores que favorezcan el ahorro de agua. En este sentido, Planes ha explicado que, actualmente, la tecnología ya permite reducir un 90% la salida por evaporación.

En España, el uso de las piscinas viene regulado actualmente por las normas de seguridad e higiene, en función de si son equipamientos públicos o privados. La regulación existente es estatal, aunque las comunidades autónomas también tienen competencias en la materia, sobre los criterios técnico-sanitarios de las piscinas.

De cara al futuro, el presidente ejecutivo de Fluidra asegura que la regulación sería buena para el sector. Un segmento de actividad que ofrece "grandes márgenes" y que está en un crecimiento estructural, con retos en digitalización, conectividad y sostenibilidad. Según la patronal española del sector de la piscina Asofap, los productos más demandados continúan siendo aquellos que facilitan el mantenimiento de la piscina y su sostenibilidad, tales como los equipos de electrólisis de sal, los sistemas de dosificación y control, las bombas de calor y las cubiertas. En cuanto a las previsiones, en su último informe destaca que el sector crece moderadamente a niveles previos a la pandemia, pero de manera desigual según donde se esté en la cadena de valor y el grado de exposición a la piscina residencial o a la piscina de uso colectiva y pública. Y es que la piscina de uso colectivo y pública recupera la dinámica perdida durante los últimos años frente a la piscina residencial. El sector de la piscina en España prevé facturar 1.524 millones de euros en 2023, un 3,5% más. El crecimiento esperado es inferior al registrado en 2022, un 5,2%, cuando el sector movió en torno a 1.470 millones de euros, según Asofap.