La reforma del sistema de financiación autonómica no será tarea fácil a causa del actual punto de partida: una situación crítica del sistema porque no han funcionado correctamente los mecanismos legales que tenían que actualizar el sistema iniciado en el 2009 que, además, ha derivado en insuficiencia de recursos para las comunidades autónomas y un agravio comparativo entre ellas. Basándose en eso, y teniendo en cuenta las fracturas e inconcreción del pacto entre PSC y ERC para abordar su reforma, los expertos reunidos este sábado en el Encuentro de Economía en S'Agaró han evidenciado que habrá que reformular los tres ejes básicos del sistema actual: suficiencia, equidad y autonomía tributaria.
En una mesa de debate, moderada por Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas, han participado Joan Ramon Rovira, director del gabinete de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona; Francisco Pérez, profesor emérito de la UV y director de investigación de Ivie; Antonia Agulló, catedrática de derecho tributario y financiero de la UPF; y Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea.
Los expertos han coincidido en el análisis de una financiación autonómica que ha errado en los sistemas de cálculo sobre las necesidades reales de las comunidades autónomas desde 2009 hasta la actualidad, con una infrafinanciación actual en muchos casos. La radiografía que realizan es concreta: el sistema tiene un vicio de inicio, ya que se calcula sobre los costes de los servicios, sobre el indicador de la población ajustada y el aumento de los ingresos por vía de las transferencias. Pero al demostrarse insuficiente, la arquitectura del sistema se ha hecho cada vez más compleja al diseñar varios fondos para la transferencia de los recursos; además de la proliferación de tributos autonómicos diversos y dispares. También han insistido en la falta de una fórmula que pueda valorar con exactitud cuáles son las necesidades reales de cada una de las comunidades autónomas en materia de prestación de los servicios públicos básicos.
En definitiva, consideran que el sistema es "obsoleto", "caótico" y ha generado "una situación crítica", han asegurado entre todos ellos, en sus diversas intervenciones. "El reparto de recursos por habitante es errático, volátil y difícilmente explicable; y aquí hay un consenso mayoritario en el hecho de que eso se tiene que corregir", ha afirmado Rovira.
La razón es el gasto de las autonomías por encima de los recursos que otorga el sistema actual y que el mismo sistema "altera de forma caprichosa", ha manifestado Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea, y ha insistido en el "en el exceso crónico de la cesta del gasto". Según De la Fuente, lo que pasa no se basa en "una insuficiencia de recursos, porque entre otras cosas el grado de autonomía de las comunidades autónomas españolas es más alto que el de los länder alemanes, por ejemplo, sino que el problema radica en el hecho de que no hay manera de analizar y calcular las necesidades reales de las autonomías".
¿Habrá 15 Agencia Tributaria?
Este ponente, el más crítico de los participantes con el sistema de financiación singular que han acordado PSC y ERC, ha hecho varias advertencias de los efectos colaterales que puede generar el nuevo modelo de financiación para Catalunya si llega a implementarse. Entre ellos, plantear que Catalunya recaude el 100% de los impuestos, supone "partir la Agencia Tributaria estatal", en dos organismos que generaran duplicidades diversas y que complicaran en exceso muchos sistemas de tributación para empresas y particulares. Además, a su entender, se corre el riesgo de que eso se extienda a otras comunidades autónomas y acabe habiendo quince Agencia Tributaria diferente a España", ha argumentado.
"La financiación singular para Catalunya tiene que salir de algún lugar, porque los recursos son los recursos existentes, y es imposible que eso se haga sin afectar a las comunidades autónomas infravaloradas". "El acuerdo entre el PSC y ERC abre la veda en que se generalice el sistema de concierto; dar las claves de la caja en los territorios y dejar el Estado desarmado no es buena idea", ha insistido el director de Fedea. "Vamos todos en un mismo barco, y si lo desbaratamos, la situación que quedará es bastante complicada", ha afirmado De la Fuente. "La financiación singular no es una buena receta para llegar a un modelo que sea bueno para el conjunto de España", ha concluido.
Este concepto de solidaridad también es el que más preocupa al catedrático Francisco Pérez, para quien la reforma tendría que centrarse en el informe de la comisión de expertos que se hizo en el 2017 y que aboga para concentrar todos los recursos en el actual fondo de garantía -eliminando el resto de fondo- pero que, además, determina la participación de las comunidades forales. "Sin ellas, se generarán todavía diferencias entre el volumen de recursos y seguirá siendo una fuente de inestabilidad para el conjunto del sistema", ha remachado Pérez. El experto ha alertado de que habrá que ver cómo queda "la solidaridad" con el resto de territorios y, entrando ya en terreno político, también ha insistido en el hecho de que el modelo para Catalunya "difícilmente puede funcionar sin que haya lealtad institucional".