España, pese a mejorar los datos de empleo en los últimos meses, sigue estando a la cola de Europa. Así lo ratifican los últimos datos de Eurostat, en los que se aprecia como el país ibérico mantiene una tasa de paro del 12,8% en febrero, siendo este el nivel más elevado de entre los Veintisiete. La siguen de cerca otros países como Grecia, con un 11,4%, e Italia, con una tasa de desempleo del 8%. Pese a que las condiciones laborales han mejorado en los últimos años, con una mayor empleabilidad con contratos fijos, la realidad es que a España aún le queda mucho por caminar para poner a la altura de otros países de la eurozona como Alemania, Polonia o la República Checa, que mantiene tasas de desempleo inferiores al 3%.

España tiene la segunda tasa más elevada de paro juvenil de la eurozona

Pero, además de mantener la primera posición en lo que a desempleados se refiere, España se ubica en la segunda posición de paro juvenil de la eurozona. El que viene siendo un problema clásico en el estado español vuelve a mostrarse en febrero de 2023. El país ibérico, pese a la mejora de las condiciones laborales y haber logrado reducir la tasa de paro juvenil, se mantiene sobre el 29,3% en desempleados menores de 25 años, el segundo nivel más elevado entre los Veintisiete. La evolución en los últimos 12 meses ha sido mínima, puesto que, por ejemplo, en mayo de 2022, la tasa de paro para los menores de 25 años era de un 29,6%, según los datos de Eurostat.

Es decir, ha habido una evolución positiva mínima con respecto a los niveles que había hace menos de un año. En esas, y retornando a las cifras publicadas este jueves por la oficina de estadística de la Unión Europea, España acumula 493.000 personas menores de 25 años paradas en febrero de 2023. Esta cifra se magnifica si la comparamos con la cifra total de desempleados que hay en el país ibérico, la cual asciende hasta los 3,3 millones de personas en el anterior mes. Es decir, el 15% del paro registrado en España es de jóvenes menores de 25 años.

Se trata de un problema mayor que responde a varios factores, como el abandono de estudios, a la inexistencia de un nivel académico mínimo, pero también a la falta de oportunidades laborales para los más jóvenes. El problema del paro juvenil en España viene de lejos, y pese a todos los avances y mejoras, este sigue sin mostrar una evolución verdaderamente positiva. Otro de los factores que también pueden afectar es la estacionalidad de los empleos, ya que los perfiles jóvenes suelen ser utilizados para trabajos que se desarrollan en lapsos cortos. Al fin y al cabo, esta población tiene una mayor disponibilidad, algo que los negocios premian a la hora de contratar.

Sea como fuere, España sigue en el podio de los países europeos con mayor tasa de desempleo juvenil. Al estado español solo le supera Grecia, que registra unos niveles de desempleo juvenil del 29,7%, a escaso 40 puntos básicos de la tasa de España. Italia es otra de las naciones que, como el país ibérico y la nación helena, registran unas cotas de jóvenes desempleados elevadas. En su caso, la república italiana registra una tasa de paro juvenil del 22,4%.

La UE registra una tasa de desempleo del 6%, mínimo histórico

Los tres países repiten en el podio de los Estados miembro con mayor tasa de paro, y con los registrados de desempleo juvenil más elevados de la UE, en la que el paro se mantuvo estable, asentándose sobre el 6%, siendo este el mínimo histórico del Viejo Continente. Tal y como indican los datos de Eurostat, la tasa de paro de la eurozona (6,6%) se mantuvo ocho décimas por debajo del nivel previo a la pandemia, ya que, en febrero de 2020, el desempleo era del 7,4%.

Europa registra los niveles de paro más bajos de la serie histórica en un momento en el que la incertidumbre y la inestabilidad macroeconómica siguen mermando al Viejo Continente. Parece que las dudas empresariales no han llegado hasta el mercado laboral europeo, el cual sigue mejorando con respecto al anterior mes.