El corredor mediterráneo ferroviario es una reclamación histórica de los empresarios de Catalunya y del País Valencià, y ahora que han conseguido que el Gobierno español les escuche e impulse esta infraestructura, temen que cuando llegue a la frontera con Francia, se paralice por falta de voluntad del gobierno galo. Por ello, reclaman al ejecutivo de Pedro Sánchez que aplique la diplomacia para convencer a su homólogo francés.

Foment del Treball ha reunido este martes a la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y al Movimiento Quiero Corredor en un debate sobre el estado de la infraestructura, que también ha servido para promocionar el gran acto empresarial que tendrá lugar el 20 de noviembre en València, en el flamante Roig Arena, donde se espera la presencia de cientos de empresarios y las máximas autoridades.

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, ha admitido que se puede dar la situación de que el corredor llegue a la recta final, conecte con el país vecino y que, entonces, Francia no lo impulse. “Hace falta un trabajo diplomático del Gobierno español para conseguir que cuando lleguemos a Portbou, podamos seguir. Se tiene que aplicar la diplomacia por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores o de Presidencia para que Francia no nos deje tirados como ha hecho otras veces y no haga los deberes”, ha añadido.

Xavier Lluch Quiero Corredor Foment
Xavier Lluch, del Movimiento Quiero Corredor, explica el estado de las obras

“Lo mismo que pedimos a la parte española, lo tenemos que pedir a la parte francesa”, ha añadido Xavier Lluch, técnico colaborador de Quiero Corredor, que ha lamentado que algunos tramos de la Catalunya Nord, como Béziers-Perpiñán, están previstos para 2040. “Cabe decir que no tienen la saturación que tenemos aquí y disponen de más infraestructuras de apoyo”, ha apostillado.

Agnès Noguera, vicepresidenta de AVE, ha mirado más hacia Madrid y Bruselas que hacia París: “Lo primero es hacer nosotros lo que nos corresponde, y acudir a Bruselas. La Comisión Europea es nuestro aliado si hacemos los deberes”.

Una realidad (a medias) en 2030

A pesar del toque de atención a Francia, Sánchez Llibre ha hecho una valoración “muy negativa” del papel de los políticos españoles. “Parece mentira que los diversos gobiernos del Estado no hayan tenido en cuenta la vertebración económica del Mediterráneo, y hayan primado la radialidad, desde Madrid, frente a lo que tenía que ser una prioridad”.

Noguera ha puesto cifras: “Llevamos 4 presidentes del Gobierno español y 12 ministros de Fomento. Esto cobró fuerza cuando los empresarios dijimos basta. Las cifras hablan por sí solas, pero hemos tenido que convencer a los políticos, ha tenido que ser la sociedad civil, porque no había manera”. La vicepresidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios solo ha reconocido el trabajo de Íñigo de la Serna, ministro de Obras Públicas entre 2016 y 2018, con Mariano Rajoy en la Moncloa, como primer gran impulso del corredor.

El presidente de Foment del Treball ha subrayado la importancia del área mediterránea española que quiere vertebrar el corredor en el ámbito económico. “Somos el 45% del PIB español, el 50% de las exportaciones, el 40% de las empresas, el 50% del turismo”, ha explicado. Además, ha dicho que creará 15.000 puestos de trabajo y que por cada euro invertido, se generarán 3,5. Sánchez Llibre ha añadido que cuando sea una realidad, se espera que en 2030, aunque algunos tramos todavía deban mejorarse, hará crecer el PIB y la productividad de las empresas españolas.

“La productividad de las empresas españolas y europeas es baja. Cuando esto sea una realidad, nuestras empresas serán más eficientes. Esto podría incrementar un 4% la productividad de las empresas”, ha relatado. “Será una infraestructura estratégica desde el punto de vista de seguridad y defensa, porque posibilitará que mucho material de defensa se pueda transportar en ferrocarril hasta los puertos”, ha agregado.

Mar Alarcón, cofundadora y socia de Moodin Policy, ha destacado que el corredor mediterráneo favorecerá la innovación y la captación de talento: “Podremos competir mejor en el ámbito europeo. Competimos con Ámsterdam como polo tecnológico, creamos más start-ups y tenemos más innovación, pero ellos atraen más sedes de empresas”. También ha subrayado la sostenibilidad, ya que “el tren emite entre 5 y 7 veces menos contaminación que sus alternativas”.