El producto interior bruto (PIB) creció en España el pasado 2023 un 2,5% de media anual y un 2% en términos interanuales, tras incrementarse un 0,6% intertrimestral en el cuarto trimestre del año, dos décimas más que el 0,4% del trimestre anterior, según ha dado a conocer este martes el INE. El año anterior, 2022, el PIB creció en media anual el 5,8%. El consumo privado ha sustentado la economía de 2023 con un incremento del 2,3%, aunque por debajo del público que sube en términos interanuales el 4,4%. Sin embargo, el lado oscuro de la economía en 2023 es una inversión debilitada a pesar de los fondos Next Generation, con un descenso del 0,4%, y una demanda externa prácticamente inexistente.

Así, la demanda nacional aporta al crecimiento un 2,1% y la externa cero en términos anuales. No obstante, si se calcula en términos anuales medios, la demanda nacional contribuyó en 1,7 puntos al crecimiento del PIB de 2023, 1,2 puntos inferior al del año anterior, y la demanda externa presentó una aportación de 0,8 puntos, lo que supuso 2,1 puntos menos que en 2022. No obstante, el INE advierte de que supone un avance calculado a falta de los datos de diciembre, por lo que podrían variar.

 

Los resultados, si se analizan en términos anuales medios, han superado las expectativas. El Gobierno había vaticinado que la economía crecería este pasado año el 2,4%, la misma que los analistas de coyuntura española que, a través del panel de Funcas, cifraban el cierre del año también en el 2,4%. Cifra que también han manejado el Banco de España, la Comisión Europea y el FMI. La última previsión de la OCDE estimó una décima más, al 2,5%. Como ha destacado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la media anual la economía española ha crecido un 2,5%, lo que colocaría el PIB por encima de lo previsto, aunque en términos interanuales, el cuarto trimestre de 2023 comparado con el de 2022, limita el crecimiento al 2%.

 

El año ha registrado un claro repunto al final del año y ha ido de menos a más. Arrancó los dos primeros trimestres con un aumento del PIB del 0,5% términos intertrimestrales, para reducirse al 0,4% el tercer y repuntar al 0,6% en el último del año. En términos anuales, de enero a marzo se registró un aumento del 4,12%, para descender al 2,03% y el 1,9% en los dos trimestres siguientes y repuntar ligeramente hasta un incremento interanual del 2,04% en el último del año (un 2,5% de media anual).

Evolución trimestral

En términos trimestrales, (respecto al tercero de 2023), la demanda nacional contribuyó con 0,5 puntos al crecimiento intertrimestral del PIB y la externa, en un síntoma de recuperación, aportó 0,1 puntos. Por agregados de demanda, el gasto en consumo final de los hogares se incrementó un 0,3% respecto al trimestre anterior, mientras que el de las Administraciones Públicas se mantuvo en el 1,4%. Por su parte, la formación bruta de capital (inversión) registró una variación del 0,2%, también en positivo, aunque en el año ha cerrado con caídas. Tanto las exportaciones de bienes y servicios, que suben un 2,9% en los tres últimos meses del año, como las importaciones, un 2,7%, registraron tasas positivas.

Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron variaciones intertrimestrales positivas. El valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 2,4% y dentro del sector, el Manufacturero presentó una tasa del 1,1%. Por su parte, el valor añadido bruto de la Construcción creció un 0,6%, los Servicios presentaron una tasa del 0,2% y el sector primario una variación del 5,3%.

Términos interanuales

La economía medida, en comparación con el cuarto trimestre de 2022, sube el 2%, una décima más que el trimestre precedente. La demanda nacional contribuyó con 2,1 puntos al crecimiento interanual del PIB y la externa no aportó nada. Por agregados, el gasto en consumo final se aceleró 1,4 puntos respecto al trimestre anterior al crecer un 2,9% interanual. El de los hogares aumentó un 2,3%, tasa 1,9 puntos mayor que el trimestre anterior, y el de las Administraciones Públicas se incrementó un 4,4%, dos décimas menos que en el trimestre precedente. Por su parte, la inversión registró un descenso del 0,4%, inferior en 1,2 puntos a la del trimestre anterior.

Las exportaciones de bienes y servicios presentaron una tasa interanual del 1,2%, lo que supuso 2,3 puntos más que en el trimestre anterior. Por su parte, las importaciones crecieron por encima, con una interanual del 1,7%, 4,2 puntos más que el trimestre precedente, lo que explica la nula aportación al crecimiento del pasado año. Desde la óptica de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron variaciones interanuales positivas. Así, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 1,9%, con la manufacturera en el 3%. El valor añadido bruto de la Construcción creció un 1,1% respecto al mismo trimestre de 2022, mientras que los Servicios lo hicieron en un 2,4% y las ramas primarias en un 0,3%.

Empleo y productividad

El número de horas efectivamente trabajadas aumentó un 2,8% interanual en el último trimestre del año, nueve décimas más que en el precedente y en términos intertrimestrales, creció un 0,7%. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 3,9% en tasa interanual, seis décimas más que en el trimestre precedente. En términos intertrimestrales su variación fue del 0,7%. Por su parte, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo registró este trimestre una tasa interanual del -1,8%, y la productividad por hora efectivamente trabajada del -0,8%. En términos intertrimestrales ambas tasas fueron del -0,1%.