La multinacional de automoción china Chery es una empresa del estado, como todos las de la República Popular China y, por lo tanto, cualquier conclusión que sale de su fuente directa es importante para palpar el estado de las negociaciones ante una posible llegada de una de sus fábricas en Catalunya. De esta manera, el nuevo cónsul chino en Barcelona, Hu Aimin, que ha cogido el cargo hace cuatro meses, ha admitido que las intenciones son buenas, pero hace falta más paciencia.

En un encuentro privado con algunos medios y perfiles de influencia para el mercado asiático desde el consulado chino de la avenida Tibidabo, Aimin ha subrayado que, hoy por hoy, nada está cerrado: "Las primeras reuniones que hubieron y me constan con el conseller de Empresa, Roger Torrent, fueron muy buenas. Estas supusieron un punto de inicio y creemos que habrá nuevas reuniones en un futuro próximo, pero estamos hablando de negociaciones todavía".

El interés por Chery ha sido el más reincidente y Aimin ha concluido: "El proceso va para muy largo, pero esperamos obtener un buen resultado. El que es bueno es tenor el interés por cooperar con Catalunya, pero para llegar, el camino no será corto". En esta otro punto, el cónsul chino ha lamentado el papel que está adoptando la Unión Europea con una política de medidas más restrictivas de entrada del mercado chino en Europa. No obstante, el interés por Chery con Catalunya se disputa con otros puntos de Europa que sufrirían el mismo problema, como pueden ser Italia, Alemania o los Países Bajos. Aimin, desde el punto de vista catalán, defiende que "el deseo como cónsul es que se acabe con un resultado satisfactorio para todo el mundo".

Si vamos a los antecedentes más inmediatos, nos remontamos en noviembre del 2022. Entonces, se firmó un convenio de colaboración con Foment del Treball, al frente el presidente Josep Sánchez Llibre, y el presidente de la Unión Patronal Metalúrgica y la patronal catalana de la automoción, Fecavem, Jaume Roura y Calls. Este encuentro venía después de unas visitas previas de una delegación de Chery a otras ciudades europeas, pero a Barcelona, también centraron su interés por el conjunto de Catalunya. Posteriormente, una reunión con el conseller de Empresa, Roger Torrent, en la sede de Acció, acabó de marcar las pautas para instalar su producción de vehículos eléctricos, pero también trabajar en la implementación de una fábrica de microchips y desarrollo de software.

Esta es la idea con que trabaja la empresa de capital público chino Chery para aterrizar en Europa. Los vínculos entre Chery y Catalunya no son de ahora y ya empezaron hace 28 años con el interés de esta multinacional china. El potencial de esta marca es que es relativamente joven, nació el año 1997, y tiene mucho campo por correr. Los datos del 2021 son altos: se fabricaron 1,3 millones de vehículos, 460.000 de ellos fueron para la exportación y de estos, 310.000 eran coches con combustión de energía renovable.

El impacto chino

En datos macroeconómicos, el consulado ha subrayado que la calidad del desarrollo es cada vez más alta en China. De enero a octubre, las ventas detallistas totales de bienes de consumo aumentaron en un 7%, las ventas detallistas de servicios aumentaron un 19% y el valor agregado industrial 4%. Por su parte, el impulso del desarrollo es cada vez más fuerte. Nuevas industrias, nuevos modelos comerciales están creciendo rápidamente y en el 2022, el valor agregado excedió 2.5 billones de euros, cosa que representó el 17% del PIB. El desarrollo ha dado al pueblo chino una sensación mayor de ganancia. De enero a septiembre, se crearon 10 millones de nuevos puestos de trabajo en todo el país; el ingreso disponible per cápita aumentó en un 6%.

Recientemente, muchas instituciones han elevado las suyas pronósticos sobre el crecimiento económico de China. El Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico elevaron, respectivamente, la tasa de crecimiento al 5,4% y 5,2%. La otra cara de la moneda es Moody que ha decidido rebajar las perspectivas de la calificación crediticia soberana de China, lo que nos hace sentir mucho decepcionados. Este año es el primero que la economía china se ha recuperado del impacto de Covid. "Hemos superado con éxito los riesgos nacionales e internacionales", señalan fuentes del consulat. La tendencia del crecimiento económico a largo plazo de China no ha cambiado. Por eso, no son necesarias las preocupaciones de Moody's sobre el futuro económico de China.