Las plantaciones de marihuana tienen una gran demanda de luz para mantenerse y representan el 28% de la energía que fue defraudada en España el pasado año, según un informe que ha hecho público Endesa. El consumo anual de electricidad que de manera ilegal alimenta estas plantaciones es de 2.200 GWh, que equivale a lo que consume la ciudad de Sevilla cada año. Cada plantación, según la compañía energética, consume como 80 viviendas. 

Endesa, a través de su filial de Redes e-distribución, ha detectado en los últimos tres años cerca de 190.000 casos de fraude eléctrico, de los cuales  55.167 expedientes tuvieron lugar el pasado año 2022. Más de una cuarta parte tienen que ver con las plantaciones de marihuana, hasta el punto que el año pasado Endesa ayudó a desmantelar de la mano de la policía 1.800 fraudes para alimentar plantaciones indoor, o sea, unas cinco al día.

Muy habitualmente, los traficantes ocupan ilegalmente un inmueble, lo llenan de plantas y pinchan la luz del contador común, sobreconsumo que, según suele alegar la compañía, suele estar detrás de algunos apagones. Estos pinchazos, además, suponen un riesgo de seguridad para los edificios y han podido provocar algunos incendios urbanos.

Cuando en un área se produce mucho fraude, las instalaciones sufren sobrecargas, aunque la potencia eléctrica instalada puede multiplicar por cinco la necesaria por los contratantes a máxima potencia. Como ejemplo, "la potencia de electricidad que circula por los transformadores que dan servicio a las zonas con más fraude es hasta diez veces mayor que la que miden los contadores de las viviendas con contrato, lo que da una idea del volumen de enganches ilegales y de la cantidad de energía que demandan", explica Endesa en un comunicado sobre el fraude.

Un 75% más de denuncias

La compañía ha reforzado las inspecciones para destapar el fraude eléctrico, que se produce en diferentes sectores de actividad y segmentos de población, aunque sólo el 14% de la energía recuperada por fraude corresponde a pequeños consumidores domésticos con una potencia contratada inferior a los 3,5 KW.

El pasado año, e-distribución recibió 63.769 denuncias anónimas que generaron 21.196 inspecciones, cifra que supone un 75% más que en el año anterior.  Entre las últimas tecnologías incorporadas por Endesa para detectar el fraude están herramientas de Inteligencia Artificial como el machine learning (aprendizaje automático) y el deep learning (aprendizaje profundo). Con el análisis de los datos que brinda la digitalización de la red, se pueden llegar a detectar desviaciones y comportamientos anómalos que ayudan a orientar las inspecciones de forma más eficiente, así como a aumentar el porcentaje de fraude detectado.