CaixaBank Research prevé que la economía española se desacelere a un mayor ritmo el año que viene, como ya está ocurriendo en el resto de países europeos. El PIB crecerá en 2023 menos que este año en todas las geografías de la zona euro por las subidas de tipos de interés, que precisamente buscaban eso, enfriar la economía para bajar la inflación. Y en este sentido, el servicio de estudios del banco catalán advierte en su último 'Informe sobre las perspectivas económicas para 2024' que, a pesar de que las subidas de tipos se iniciaran en julio de 2022 y ya ha disparado el euríbor, las hipotecas y todo tipo de préstamos, el verdadero impacto de estas subidas se notará el próximo ejercicio.

La entidad prevé que la economía modere su ritmo de crecimiento hasta el 1,4% el próximo 2024. Sin perturbaciones externas, su previsión era de un crecimiento cercano al 2,5% gracias, en parte, al apoyo de los fondos europeos. Sin embargo, entienden que la economía se verá lastrada por un conjunto de factores, entre los que destacan el impacto de la subida de tipos de interés, que ya alcanzan el 4,5% tras la última subida del mes de septiembre.

Desde que el Banco Central Europeo empezó a subir tipos en julio de 2022 y hasta el pasado mes de septiembre, se han producido 10 subidas de tipos. En la reunión de octubre, el BCE pausó estas subidas. Y es por ello que el banco catalán indica en el informe que, según sus previsiones, "el BCE alcanzó el tipo pico" el pasado septiembre y el organismo que preside Christine Lagarde mantendrá los tipos a este nivel hasta la segunda mitad de 2024, punto en el que empezaría a bajar los tipos de manera gradual.

Es aquí donde CaixaBank Research explica que el impacto de una subida de tipos "tarda bastante" en transmitirse a la economía. "Típicamente, el impacto máximo se produce entre uno y dos años después de la subida". Y son estos retardos los que explican que, a pesar de que la entidad prevea tipos más bajos en el promedio de 2024 que en el de 2023, "el impacto de los tipos de interés sobre el crecimiento del PIB sea sustancialmente negativo en 2024".

En la misma línea, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, explicó recientemente que la subida de las cuotas hipotecarias respecto al euríbor no terminará de completarse hasta por lo menos, la primera mitad de 2024. Por lo que el bolsillo de sus clientes se resentirá un poco más de enero a junio. Sin embargo, el banco ya atisba una fuerte caída del euríbor de hasta el 1% en los próximos doce meses. 

"El euríbor a 12 meses podría haber tocado techo ya, y durante el próximo año las expectativas de mercado apuntan a que podría moderarse hasta cerrar alrededor del 3%. El euríbor, que es el índice al que están referenciadas las hipotecas a tipo variable, se ha disparado desde que empezaron a subir los tipos y ha elevado de manera considerable las cuotas de las hipotecas.

En enero de 2022 el euríbor estaba en negativo (-0,5%), pero abril de ese año, cuando ya se anticipaba que los tipos de interés subirían por primera vez en 11 años para contener la inflación, el índice empezó a subir y alcanzó el 0,1%. Ya en agosto, solo unos días después de la primera subida de tipos, superó el 1%, en septiembre el 2% y el diciembre el 3%. La escalada se ha mantenido este 2023 y en junio ya superó el 4%.

En los últimos cuatro meses, el euríbor se ha mantenido en el entorno del 4,1%, pero CaixaBank Research prevé que el índice no vuelve a subir y además, inicie ahora el camino de bajada hasta cerrar en el 3% el año que viene. Esto supone un alivio para los hipotecados, pues aquellos que tengan que revisar su cuota en la segunda mitad del 2024 ya empezarán a pagar menos.

Por otra parte, además de las subidas de tipos, el informe de la entidad apunta a que la inflación seguirá lastrando la evolución de la actividad económica en los próximos meses, "aunque en menor medida que en los últimos dos años". Según el informe, las dinámicas subyacentes de la inflación se deberían moderar a lo largo de 2024, así la inflación núcleo (la que excluye la energía y los alimentos) pasará de crecer un 4,6% en 2023 a un 3% en 2024.

En contraposición está la retirada de las principales rebajas fiscales por la guerra de Ucrania a principios de 2024, lo que añadiría cerca de 1% a la inflación de 2024, principalmente a través del componente energético y de los alimentos. En su conjunto, prevemos que la inflación general promedio apenas se modere en 2024 respecto al 2023 (3,6% frente a 3,7%), por lo que seguirá realizando una contribución negativa al crecimiento del PIB de España.

Finalmente, el bajo crecimiento económico previsto para la eurozona (previsión de crecimiento para 2024 del 0,7% según CaixaBank Research frente al 1,4% de crecimiento potencial según el FMI) también tendrá un efecto adverso sobre nuestra economía.

La economía española ya se está desacelerando

Los recientes datos presentados por el INE reflejan las primeras señales de agotamiento de la economía española. Pues, tras un primer semestre mejor de lo previsto (el PIB creció un 0,6% en el primer trimestre y un 0,5% en el segundo), el dato avanzado del PIB para el tercer trimestre confirma el debilitamiento de la economía que ya anticipaban los distintos indicadores de actividad. Si bien, el PIB creció solo un 0,3%.

"La ralentización en la segunda mitad del año está siendo consecuencia, principalmente, del frenazo de la actividad en la eurozona y del impacto de la subida de los tipos de interés. Por el lado positivo, sigue destacando la capacidad de la economía para generar empleo en un entorno menos favorable", concluyen los de CaixaBank Research.