Las transacciones de viviendas también se verán mermadas en este 2023. Al menos eso es lo que determina BBVA Research este viernes, que estima que la demanda en vivienda cederá en los próximos trimestres debido al alza de los tipos de interés y la presión inflacionaria, la cual hará que los hogares reduzcan los ahorros acumulados en la pandemia. Pese a que el nuevo ejercicio se antoja clave para los principales bancos centrales a la hora de rebajar la inflación, la realidad es que el mercado aún se encuentra en una tesitura compleja. El endurecimiento monetario no cesará hasta, al menos, 2024. De hecho, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) dató para 2025 el año en el que la inflación de la eurozona se movería en las cotas del 2%.

Es por ello por lo que el informe que BBVA Research publica este viernes determina que todos estos motivos macroeconómicos podrían afectar a la demanda de vivienda, sobre todo en la vivienda usada. Tal y como apunta en el estudio, la entidad bancaria espera que las transacciones cedan en un 30% en 2023, motivadas, principalmente, por la reducción de los ahorros acumulados y por la subida de tipos de interés.

El mercado de la vivienda ha ido de más a menos en los primeros meses de 2023

Pese a que las circunstancias económicas ni son, ni tampoco han sido boyantes en los últimos meses, el mercado inmobiliario ha gozado de cierto apogeo. De hecho, como apuntó el INE a mediados de marzo, la compraventa de viviendas creció un 14,7% al término de 2022. Todo ello enmarcado en un entorno dominado por las subidas de tipos de interés y un IPC en cotas máximas. Pese a ello, las estadísticas han arrojado luz al cambio de tendencia que comienza a verse en el mercado de la vivienda y, sobre todo, al previsible frenazo en el inmobiliario que podría verse en 2023.

De hecho, tal y como informó ON ECONOMIA, la compraventa de viviendas ha caído en los primeros tres meses del año de forma consecutiva, una dinámica que parece que se mantendrá durante los próximos meses.

Las ventas se mantendrán en los niveles de 2015-2019, según BBVA Research

Por un lado, los tipos de interés seguirán creciendo, al igual que el euríbor. Esto hará que los tipos medios de las hipotecas sean superiores a los que lo eran durante el anterior curso. Ante esta situación, y atendiendo a que la capacidad adquisitiva de los hogares será menor a medida que avance el tiempo, el mercado espera que la demanda caiga y, por ende, las transacciones. BBVA Research destaca que, aunque el ajuste será importante en las operaciones de viviendas, sobre todo en las usadas, se espera que las ventas se sitúen por encima de las 500.000. De cumplirse esta marca, el nivel se situaría en un promedio similar al visto entre 2015 y 2019, tal y como apunta el informe publicado este viernes.

La entidad bancaria señala que la elevada incertidumbre, el endurecimiento monetario y el mantenimiento de la inflación afectará negativamente a la renta de los hogares, lo que hará que los ahorros acumulados de la pandemia se difuminen. Este ‘efecto dominó’ afectará de lleno a las transacciones de viviendas, las cuales cederán debido a la menor capacidad adquisitiva de los consumidores en un momento en el que la coyuntura económica seguirá apretada. A este cóctel hay que añadirle la previsible desaceleración económica que sufrirán la mayoría de los países de la eurozona. Este apartado podría ser clave en la demanda de viviendas de los inversores extranjeros.

BBVA Research estima que la firma de visado de vivienda nueva se podría reducir en torno al 9% en 2023. Entre los factores que frenarán el avance señalan el elevado coste de financiación, un problema con el que ya cuenta el BCE. Además de ello, la entidad indica a la falta de mano de obra, el elevado precio de algunos insumos, el deterioro de las expectativas de la demanda, y la incertidumbre regulatoria. Pese a esto, la escasez de vivienda nueva debería hacer que el impacto fuese limitado.

En lo referido al precio, el informe de BBVA Research determina que este se moverá en unas cotas similares a las vistas en 2023. Pese a que la demanda será menor, y la inflación podría afectar sobre los sobrecostes, la escasez de vivienda nueva y la aparente reducción de la oferta podría compensar el alza de los precios. Así, el análisis publicado este viernes por la entidad bancaria indica que los precios de la vivienda serán un 0,2% inferiores a los vistos durante el anterior ejercicio.

La reactivación del sector, en 2024

 2023, pese a ser un año crucial en la recuperación económica, también será complejo. Aunque se estima una caída de la inflación, esta seguirá elevada, empastando con unos tipos de interés al alza. El frenazo del inmobiliario se viene viendo desde principios de año.

Aun esto, el informe de BBVA Research determina que 2024 podría ser un año de reactivación en el sector de la vivienda, tras el ajuste monetario que se llevará a cabo durante ese ejercicio y, además, con una inflación inferior a la actual. El hecho de que el IPC ceda significará que el final del ciclo de endurecimiento monetario acabará más pronto que tarde. Por ello, BBVA Research espera que el precio de la vivienda crezca alrededor de un 2,5% en 2024 y las ventas aumenten un 5%.