Si alguien tenía alguna duda de sí el Banco Central Europeo seguiría subiendo los tipos de interés a comienzos del nuevo curso, Isabel Schnabel, ejecutiva de la institución monetaria, se ha encargado de aclarar la situación. Con un discurso similar al que vienen dando Christine Lagarde, presidenta del BCE, y Luis de Guindos, vicepresidente del organismo monetario, la ejecutiva considera necesario que el banco central siga subiendo los tipos de interés “significativamente”.

Isabel Schnabel defiende la tesis que viene dando el BCE de seguir elevando las tasas de interés a un ritmo constante para alcanzar unos niveles lo suficientemente restrictivos. El organismo central, que comenzó a elevar los tipos a finales del pasado julio, mantiene la idea de ubicar la tasa del IPC sobre el 2%. Por el momento, la inflación de la eurozona se ubica sobre el 9,2%.

Nuevos aumentos a un ritmo constante

Es por ello por lo que la ejecutiva alemana del BCE, Isabel Schnabel, ha advertido de que “la inflación no disminuirá por sí sola”. Desde la institución monetaria insisten en la idea de seguir elevando los tipos de interés en el primer trimestre del nuevo curso. La ejecutiva alemana, en un acto organizado por el Banco de Suecia, ha añadido que los datos preliminares de inflación apuntan a un aumento persistente de las presiones subyacentes, por lo que las condiciones de financiación deberán volverse restrictivas para resolver el problema de inflación.

De ahí que la representante del BCE haya comentado que los tipos deberán “aumentar significativamente a un ritmo constante”. Además de ello, Isabel Schnabel ha explicado que el endurecimiento de las condiciones de financiación encarecerá la financiación de las renovables y tecnologías verdes, pero ha insistido en que este argumento no debería ralentizar la transición verde en Europa.

Lagarde avisó de que “había trabajo por hacer”

Estas palabras corroboran el discurso dado en los últimos dos meses por los máximos representantes del Banco Central Europeo. Lagarde, la presidenta del organismo monetario, insistió en la necesidad de mantener el ritmo de las subidas de tipos marcado a finales de 2022. Cabe destacar que la última alza llevada a cabo por la institución con sede en Frankfurt fue de 50 puntos básicos, lo que ubicó la tasa de interés sobre el 2,50%, nivel máximo desde diciembre de 2008.

A finales de noviembre y antes de la última subida de tipos de interés de 2022, Lagarde comentó que “no hemos terminado con la inflación. Todavía nos queda trabajo por delante y subiremos los tipos de interés todo lo que sea necesario para devolver la inflación a niveles razonables”. En la última reunión del pasado ejercicio, el BCE rebajó el ritmo de las subidas de tipos, pero recalcó que las alzas se seguirían dando en el primer trimestre del nuevo año.

¿Cuándo pararán las subidas de tipos?

El Banco Central Europeo, pese a haber entonado un discurso agresivo contra la inflación, se demoró más tiempo que sus pares a la hora de subir los tipos de interés. Desde julio del pasado ejercicio, la institución bancaria ha elevado las tasas de interés hasta en cuatro ocasiones, dos de ellas de 75 puntos básicos.

Pese a esto, recientemente el Fondo Monetario Internacional avisó de que Europa tardaría más tiempo en reducir el IPC. Al fin y al cabo, el BCE introdujo la política monetaria restrictiva más tarde que la Reserva Federal. De ahí que Gita Gopinath, subdirectora del FMI, esperase que el ajuste monetario se extienda más tiempo en Europa que en Estados Unidos.

Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, también dejó claro que el nuevo curso vendría con nuevas alzas de tipos de interés. Aunque no señaló el nivel de las nuevas subidas, De Guindos, en un desayuno del Fórum de Europa, reconoció que seguirían subiendo los tipos hasta que el IPC se acerque al objetivo deseado por el organismo. “En ese momento, pararemos”, agregó el economista.

El BCE, con ojos en la transición verde

Al hilo de las palabras pronunciadas esta misma mañana por la ejecutiva del BCE, Isabel Schnabel, la alemana ha insistido en la idea de que restaurar la estabilidad de precios de manera oportuna proporcionará las condiciones necesarias para que la transición verde pueda prosperar de manera sostenible.

La ejecutiva del organismo central ha agregado que “sin perjuicio del mandato principal del BCE de estabilidad de precios, estamos obligados a apoyar las políticas económicas generales de la UE en consonancia con nuestro objetivo secundario”. En ese sentido, Isabel Schnabel ha destacado que el banco central ha comenzado a integrar consideraciones sobre el cambio climático en sus modelos macroeconómicos, y cada vez abordará más los riesgos climáticos en los marcos de control de riesgos y garantías.

Al hilo de la importancia que el BCE le da a la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático, la ejecutiva alemana ha recordado que la institución está sesgando su cartera de bonos corporativos hacia aquellos emisores con mejores puntuaciones climática.

Isabel Schnabel ha dejado claro que el organismo bancario central mantendrá las subidas de tipos, como poco, en el primer trimestre del nuevo curso. La inflación sigue lejos de los objetivos fijados por el BCE. Siguiendo las palabras de Lagarde, a la institución monetaria “aún le queda trabajo por delante”.