La opa del BBVA sobre el Sabadell se enfrenta a un nuevo escollo. Tras el comunicado conjunto del empresariado de Catalunya, ahora es el mundo político quien se posiciona claramente en contra de la operación, con más contundencia que la expresada por Salvador Illa. Y no solo de Catalunya, sino también del País Valencià. Artur Mas, Ximo Puig y Oriol Junqueras, entre otras personalidades políticas, reclaman al Gobierno que frene la opa porque va en contra del interés general.
Artur Mas, Ximo Puig, Oriol Junqueras, Pere Aragonès, Andreu Mas-Colell, Antoni Castells, Natàlia Mas Guix y el exconseller de economía valenciano Vicent Soler han firmado un artículo conjunto, publicado en el Ara, en el que expresan su oposición a la compra del Sabadell por parte del BBVA, operación que está siendo analizada por el Gobierno, que tiene hasta el 27 de junio para imponer condiciones que protejan el interés general. Los firmantes defienden que “es momento de actuar con claridad y responsabilidad institucional” y que el Consejo de Ministros tiene argumentos y mecanismos legales para frenar la opa, también previstos en la legislación europea.
“Nos encontramos ante una operación insólita entre dos entidades plenamente solventes, rentables y consolidadas, que no presentan ningún problema financiero ni estructural que justifique, desde el interés público, una integración de estas características”, aseguran los expresidentes y exconsellers, que recuerdan la oposición empresarial.
Los firmantes del artículo basan su oposición a la opa en cinco puntos. El primero es el empleo y la cohesión territorial, y recuerdan que podrían perderse hasta 10.000 puestos de trabajo directos y 31.000 indirectos, más del 70 %, en Catalunya. En cuanto a la cohesión territorial, “la opa acentuaría el desequilibrio territorial ya existente”. “No hace falta concentrar más poder económico en Madrid, sino justo al revés, desconcentrarlo”, destacan.
La recuperación de centros de decisión económica en Catalunya se vería gravemente afectada. Es momento de actuar con claridad y responsabilidad institucional
El segundo argumento es la exclusión financiera y el menor acceso a servicios, ya que el cierre de hasta 800 oficinas “afectaría especialmente a zonas con baja densidad de oficinas bancarias, como muchas comarcas catalanas, valencianas –particularmente en Alicante– y las Illes Balears”. Recuerdan cómo ha cambiado el mapa bancario en los últimos años y añaden que “la concentración ya está más que hecha, no hace falta ir más allá”.
El tercero es el que más preocupa a las patronales: la pérdida de crédito para las pymes. “El Banc Sabadell mantiene un vínculo estratégico con el tejido de pequeñas y medianas empresas, mientras que el BBVA ha estado más orientado a grandes empresas y mercados globales”, explican, y destacan que la fusión concentraría el 60 % del crédito bancario en solo tres entidades, lo que perjudicaría especialmente a las pymes. “El eje mediterráneo no solo concentra una elevada densidad de pymes, sino que actúa como el gran pulmón exportador del Estado. Perjudicar este tejido empresarial supone debilitar la economía mediterránea”.
Mas, Junqueras, Puig y el resto de firmantes argumentan también el desarraigo territorial del capital, ya que mientras el 85 % del margen del Banc Sabadell se genera en España, en el caso del BBVA no llega al 30 %. Por ello, la fusión disminuiría la “vinculación entre el sistema financiero y las necesidades del tejido productivo local” y, además, “reduciría la presencia de operadores con vocación de proximidad y capacidad para acudir a emisiones de deuda pública, debilitando la profundidad del mercado soberano, en un contexto en el que la soberanía económica y el fortalecimiento del capital local son estratégicos”.
La quinta razón son los riesgos sistémicos, ya que tener entidades “demasiado grandes para caer” incrementa el riesgo de posibles rescates públicos, lo cual “traslada los riesgos privados a la ciudadanía”. Por ello, reclaman “un sistema bancario diversificado, con competencia real y una regulación orientada a la estabilidad y al interés general”.
El caso italiano
Por todos estos argumentos, reclaman “que el gobierno español analice la operación con el máximo rigor y desde una perspectiva de interés general” y recuerdan que “en varios países europeos, las autoridades públicas han condicionado o bloqueado operaciones similares; en el caso italiano, las condiciones impuestas a la fusión entre Unicredit y BPM forzaron su reconsideración”.
Los firmantes del artículo defienden una integración bancaria transfronteriza, no estatal, que ya se ha producido y ha perjudicado el mercado. “En España, la falta de competencia ya ha tenido consecuencias visibles: depósitos escasamente remunerados y un crédito más caro para familias y empresas”.
“Por todo ello, consideramos que la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell es contraria al interés general. El Consejo de Ministros dispone de instrumentos legales, tanto en la legislación nacional como europea, para garantizar su protección”, argumentan, y concluyen: “La recuperación de centros de decisión económica en Catalunya también se vería gravemente afectada si se pierde el Sabadell. Es momento de actuar con claridad y responsabilidad institucional. Si queremos preservar un sistema bancario más cercano, plural y resiliente, esta opa debe analizarse con la máxima prudencia, transparencia y rigor”.