Hace poco más de un mes que Marta Ribas Frías asumió las riendas del ecosocialismo catalán, con un 91% de los votos, conjuntamente con David Cid y Ernest Urtasun. De Rubí, joven, tiene sólo 41 años, tiene claro que el partido heredero del PSUC fundado en 1987 no tiene que fundirse en una nueva plataforma política, sino fortalecerse. Diputada en el Parlament sólo desde el 2012 asegura a El Nacional que los ritmos frenéticos del momento político actual le han hecho coger experiencia con rapidez, si bien lamenta que se haya llevado por delante a sus antiguos líderes, Joan Herrera y Dolors Camats. Ahora busca hacer presión para volver al consenso del derecho a decidir, sin confluir en ningún caso con CDC en unas generales, y reivindicando que el referéndum sobre la independencia no puede estar condicionado a un fracaso de una reforma constitucional o de un nuevo Estatut, como planteaba el líder del PSC, Miquel Iceta, en este diario. 

Desde Guanyem Barcelona apuestan por la disolución de los partidos que se integren en la nueva plataforma política catalana de izquierdas que impulsa Ada Colau. Habéis negado en varias ocasiones que os lo planteéis. ¿La posición es unánime dentro del partido?
La posición es absolutamente unánime y lo que estamos defendiendo en unos documentos que se están debatiendo ahora de cara al proceso de la Asamblea Nacional es fortalecer Iniciativa. Vamos a hacer más Iniciativa. ¿Para hacer qué? Para poder hacer mejor y más potente este nuevo sujeto político catalán. Creemos que hace falta una ICV fuerte, una EUiA fuerte, un Podem fuerte, un Guanyem fuerte. Que todos estemos lo más sanos, positivos y propositivos posible hará una plataforma más fuerte. Y en este sentido, evidentemente, nosotros estamos haciendo nuestros deberes. 

Aseguran que sin fusión existe el riesgo de que cada uno de los partidos lleve a los debates las tesis compradas. 
Creo que es un proceso que tenemos que hacer juntos y tenemos que ir diseñando para que todos nos sintamos cómodos. Y no sólo por eso, sino para que sea útil para poder construir alguna cosa que vaya allí donde queremos ir. El objetivo no es construir por construir. El objetivo es construir un sujeto que nos permita ser hegemónicos en Catalunya, no sólo dentro de la izquierda, y acabar con la hegemonía de Convergència en este país de una puñetera vez. Eso es lo que tenemos que perseguir todos y lo tenemos que hacer de la manera más útil, donde pueda participar todo el mundo. No sólo los que ya estamos, sino mucha más gente. ¿Eso es más fácil de una u otra forma? Es el debate del cómo que tenemos que ir elaborando entre todos. Seguro que todas las ideas son buenas y ninguna es perfecta. La mejor fórmula posible será la combinación de todas ellas. Hace falta que cada capital sume en un mismo objetivo y dirección. 

Uno de los puntos que se ha reivindicado como positivo desde Barcelona en Comú es que los cargos de dirección no son escogidos en función de cuotas.
Nosotros apostamos para que los cargos de un nuevo sujeto político sean escogidos por primarias. Que todo el mundo participe como una persona más, venga de donde venga, sea de una organización o sea a título individual. Y esta tampoco es la fórmula que se ha utilizado en BComú. Creemos que hay cosas que mejorar de las experiencias tenidas, tanto de las coaliciones que queremos superar como fórmula como de, incluso, cosas que no han acabado de funcionar en el caso de Barcelona. De todo ello extraemos que hace falta un espacio conjunto que supere coaliciones, de una absoluta democracia interna, con primarias, y con una construcción hecha desde abajo. El modelo de BComú ha sido exitoso en Barcelona, pero Catalunya es un territorio muy diverso. Un modelo que sirve para una ciudad, no sirve para todo el territorio. Tenemos que hablar de todos los elementos mucho más complejos que comporta hacer un partido a nivel catalán, que tiene que tener alianzas en el Estado, a nivel europeo y mundial. Esperamos que no sea un proceso largo, pero no es sencillo ni tampoco cortito.

¿Os planteáis la posibilidad que en esta nueva plataforma política gente que no sea militante de los partidos que la conforman puedan también tener voz y voto?
No sólo nos lo planteamos, sino que es un objetivo. En Comú Podem, Catalunya Sí que es Pot y Barcelona En Comú nos han demostrado que hay mucha gente que no estaba participando en partidos políticos, que no participará nunca en partidos políticos, pero que quiere implicarse no sólo en las campañas, sino que quiere seguir trabajando activamente después. Este es uno de los motivos que leemos para decir que tiene que haber un sujeto político articulado a nivel de todo Catalunya, no sólo para ganar elecciones, sino para permitir la participación política de todo el mundo.

(En la nueva plataforma) Es un objetivo que los no militantes tengan voz y voto 

¿Con voto también?
Evidentemente.

¿Pero eso no puede acabar generando una especie de militancia sólo de la plataforma que vaya en el sentido planteado desde el entorno de Guanyem Barcelona? ¿Es decir, una especie de inicio de fusión progresiva?
Crear un espacio político conjunto que supere la lógica de coaliciones, de cuotas, como se han hecho hasta ahora, creo que lo compartimos absolutamente. El nombre que le ponemos a la cosa y el detallito es lo que tenemos que ir hablando y tenemos que ir definiendo. Pero nosotros todavía estamos hablando internamente a nivel de Iniciativa.

¿Nos podríamos encontrar con alguien de ICV que estuviera dentro de la plataforma y votara en contradicción con aquello que el partido considera?
Es ir ya tres pueblos adelante... (se ríe)

Lo que ellos dicen es que no quieren que las personas lleven las tesis ya compradas de casa...
Eso lo puede pensar alguien que no conoce a la gente de Iniciativa. Es habitual que haya debate político, diferencias, que la gente se exprese si no está de acuerdo... No somos un ejército, tenemos nuestra pluralidad interna.

¿Entonces nos podríamos encontrar?
Faltaría más. Como nos encontramos de forma habitual dentro de ICV, donde las cosas no se aprueban por unanimidad. Hay debate político y, de hecho, es muy interesante y también es un objetivo principal que en este nuevo sujeto exista. No nos vale una fórmula de una cúpula que decide y un ejército que obedece.

¿Desde que llegó la confluencia catalana, cómo ha cambiado la relación que teníais con EUiA?
Es más dulce que en otros momentos. Son compañeros con los que compartimos una cultura política, unas formas de hacer política mucho más amplias que con los otros con los que participamos y cooperamos en estos espacios. Lo que pasa es que quizás es menos visible porque ahora hay muchos más actores.

¿En términos de proceso soberanista, hasta qué punto está dispuesta a llegar ICV por la vía unilateral? Porque sí que habéis planteado desobediencia con respecto a la sanidad universal, la ley de pobreza energética...
No tiene nada que ver eso con el proceso soberanista. Nosotros seguiremos diciendo que se tienen que defender los derechos humanos por encima de leyes injustas y, por lo tanto, que hace falta batallar contra ellas y utilizar todas las herramientas que tienes. Nosotros no apostamos, en ningún caso, por la vía unilateral de Junts pel Sí y la CUP.

En todo caso sólo sería vía unilateral para cuestiones que refieran a los derechos humanos.
Es que no es una vía unilateral eso.

¿Desobediencia?
Exacto. Es como se acabó con la mili, con la segregación racial, conseguir el voto de las mujeres... A partir de la lucha desde la calle, instituciones, y con todas las herramientas posibles. Incluso hace falta, a veces, una cierta desobediencia a leyes injustas para conseguir derechos humanos. No tiene nada que ver con unilateralidad en el concepto con que hoy se habla en Catalunya. 

¿Si se cumple con la hoja de ruta y de aquí 16 meses se produce una votación sobre una nueva Constitución catalana, Catalunya Sí que es Pot puede acabar pidiendo el voto favorable?
Creo que es el señor Junqueras, el señor Mas, el señor Homs, incluso Puigdemont, quienes estos días ya están diciendo que la vía unilateral no van a ningún sitio. No lo dicen así, pero nos dicen que no les preguntemos por los 18 meses, que les interesa negociar con el Estado un referéndum... Es simplemente una cuestión de sentido común. Nos toca volver a tocar con los pies en el suelo. Con un 48% de apoyo no hay vía unilateral posible. Pero incluso si hubiera más en un 48% no habría reconocimiento por parte del Estado, por parte de la UE, internacional, de la vía unilateral. Tenemos que ir a conseguir aquello que realmente sea viable, para conseguir incluso la independencia, que es hacer el referéndum. Pero pactado y, por lo tanto, reconocido por la UE, por el Estado. Es la única vía transitable para la independencia. Eso ya empiezan a decirlo otros independentistas, más allá de los que también están dentro de ICV, que ya llevan diciéndolo desde hace tiempo.

Aunque hubiera más de un 48% el 27S, no habría reconocimiento internacional de la vía unilateral

Volveremos al referéndum... Pero en línea con la pregunta anterior, miembros de vuestra confluencia han participado en los encuentros para elaborar una nueva Constitución catalana. ¿Por qué hay esta implicación, pues?
EN CSQP defendemos un proceso constituyente, en el sentido que creemos que en Catalunya, España y Europa tenemos que hacer un debate sobre cuáles son los derechos esenciales de ciudadanía que hay que garantizar, en qué leyes y vías legislativas... En eso estamos y estaremos.

¿Si Junts pel Sí no consigue pactar los presupuestos con la CUP y vuelve a la pantalla del referéndum, que implicaría no destinar dinero a la desconexión, se podría entender con CSQP?
El elemento no es qué dinero destinan a la desconexión. Creo que ha quedado claro en el Pleno de Emergencia Social, quedó claro en la sesión de control del anterior, que los elementos principales que CSQP pone a debate para unos presupuestos es un elemento de justicia social y de género. Queremos unos presupuestos redistributivos de verdad con replanteamientos de política fiscal y económica. Que se pongan más impuestos a los más ricos para tener más recursos para los más pobres. Queremos unos presupuestos que apuesten por los servicios públicos. Estos son los elementos esenciales.

¿Tenéis esperanza con que puedan tirar hacia esta vía?
De momento, en el pleno de emergencia, no se fue valiente para aprobar ciertas propuestas en este sentido, ni tampoco en propuestas fiscales que hacíamos grupos como CSQP. Volveremos a poner oportunidades encima de la mesa para que el Govern se vaya pronunciando, y esperemos que lo antes posible sea con una propuesta de presupuestos.

Se dice que una de las consecuencias del proceso soberanista ha sido que una generación de políticos nueva se ha quemado, por ejemplo Dolors Camats y Joan Herrera. 
No sé si es una consecuencia del procés, pero sí que es una consecuencia de los ritmos, de la forma de hacer política que tenemos actualmente. En los últimos años ha sido aceleradísimo, crematístico. Pero igual que quema rápido hace que aprendas muy rápido. Tengo la sensación de que yo, que sólo llevo de diputada desde 2012, y que a alguien quizás le parece mucho tiempo, he aprendido muchísimo. Tengo la sensación de haber vivido muchas cosas, seguramente muchas más de lo que pasaba antes en cuatro años. Son unos tempos que a la que se enfríen podremos analizar qué han tenido de bueno y de negativo. Y muy probablemente de negativo será que se habrá quemado generaciones enteras de gente muy preparada para la política, mucho más rápido de lo que habría sido normal.

Los ritmos políticos actuales habrán quemado generaciones enteras de gente muy preparada para la política

Volviendo ahora sí al referéndum... Decís que el PSC ha vuelto a esta pantalla. Miquel Iceta planteaba la vía canadiense en caso de que fracase la reforma constitucional y un nuevo Estatuto. ¿Podríais llegar a aceptar esta fórmula para una investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez?
Nosotros estamos defendiendo que hay que hacer un referéndum lo más pronto posible, de forma pactada, pactando pregunta y fórmulas, de qué mayorías requeriría para que tenga consecuencias... El PSOE y el PSC se han ido moviendo y en España se están moviendo muchas cosas. Hay más de 5 millones de votos para fuerzas que apuestan por que se permita el referéndum en Catalunya. Hay cerca de 100 diputados en el Congreso que apuestan por el reconocimiento de la autodeterminación de Catalunya. La UGT acaba de escoger a un secretario general que cree en el derecho a decidir, a pesar de una campaña anticatalanista. Están pasando cosas en España, y muy aceleradas. El PSOE está evolucionando su discurso. Yo espero verlo evolucionar bastante más. No hacia donde lo está haciendo en las últimas semanas, que con el acuerdo con Ciudadanos ha dejado de lado el federalismo. Empujémosles hacia dentro. Lo podemos hacer.

¿Empujar sí, pero os acercaríais para un referéndum sobre la independencia sólo en caso de que fracasen las votaciones de nuevo Estatut y Constitución?
Nosotros tenemos un compromiso electoral muy claro y es que se tiene que hacer un referéndum. 

¿Por lo tanto, no se tiene que esperar a la reforma constitucional?
No.

¿Si CDC vuelve definitivamente al derecho a decidir y hay nuevas elecciones generales, se podría dar una confluencia pro-referéndum (con libertad de voto en los otros aspectos)?
Nosotros no ayudaremos a la derecha, no seremos la plataforma para su refundación. Eso lo tenemos muy claro. Lo que pretendemos es facilitar un espacio de vuelta a las vías del sentido común. Hay que recuperar un espacio amplio de lucha por el referéndum, que no un acuerdo electoral, con una amplia mayoría de organizaciones políticas, sociales, culturales, ciudadanas, que podamos sumar en aquello que nos une a un 80% de la población, según las encuestas todavía, que es el referéndum. Un "acuerdo para el referèndum" desde posiciones diferentes de qué modelo de Estado defendemos, pero todos coincidiendo en este camino necesario. Esperamos que haya una amplia mayoría en este sentido, de acumulación de fuerzas, de ir a buscar aliados en España y Europa. Si lo hacemos todos, seguro que vendrán más apoyos.

¿Podríamos volver a ver a tres diputados catalanes en el Congreso pidiendo el referéndum?
Podríamos, pero no es nuestro objetivo.