Catalunya despide este año con una jornada de gran diversidad meteorológica. El viento de levante y las lluvias de los últimos días han hecho que el aire sea bien húmedo en el interior del territorio, donde las temperaturas han caído por debajo de los 1 o 2 °C durante la madrugada y muchos campos han quedado helados. Por otro lado, las fuertes inversiones térmicas por la acumulación de aire frío en las hondonadas, así como las calmas y la falta de viento, han permitido la aparición de nieblas densas y persistentes en la plana de Lleida. El tiempo en Barcelona ha sido causado por el fenómeno del rebufo, ya que la tramontana y el mistral en ambos extremos del país han permitido la formación de nubes bajas en el litoral central, donde esta mañana han descargado algunas lloviznas débiles. El día de Nochevieja ofrecerá una atmósfera similar, con sol, nieblas y pocas nubes, aunque el próximo fin de semana ya anuncia un cambio radical del tiempo con nieve a cotas bajas y fríos persistentes.
El tiempo en Catalunya: pronóstico para jueves, 1 de enero
La previsión meteorológica para este jueves anuncia una jornada de tiempo estable y calma invernal, pero con algunos síntomas de la llegada de la borrasca Francis a la Península. Durante la mañana tendremos una atmósfera bastante similar a la de los últimos días, con sol, algunas nubes decorativas y nieblas más o menos persistentes. En puntos de Osona o el Berguedà, tendremos nieblas densas durante las primeras horas de la jornada, pero poco a poco se irán deshaciendo. En cambio, en algunas regiones de Ponent, como el Segrià, la Noguera o el Urgell, podrían ser más tercas y no irse hasta la tarde, dejando un ambiente más tapado, frío y húmedo. A partir del mediodía, llegarán desde el oeste algunos intervalos de cirros o nubes altas, asociados a la perturbación atlántica situada en la costa de Portugal. El cielo quedará blanquecino, especialmente hacia la mitad occidental de Catalunya. Situación más variable en la costa de Tarragona, donde podrían aparecer algunas nubes bajas que no dejarían lluvia.
La llegada de la borrasca a la península Ibérica hará que el viento gire y pase de soplar de lebeche o del suroeste. Lo hará de forma suave en el extremo sur y norte del país, aunque en el litoral central podríamos registrar alguna ráfaga de más de 30 o 40 km/h. Destacamos el caso de la Selva y el Baix Empordà, donde también podríamos tener rachas intensas superiores a los 50 km/h que harán efectiva la subida de las temperaturas en estas áreas. Pocos cambios en cuanto a la temperatura, con máximas de entre 10 y 14 °C en el litoral y prelitoral, y mercurios un poco más fríos en el interior, sobre todo allí donde se formen nieblas. Bajan las mínimas, que se quedarán por debajo de los 5 °C en muchos puntos de la Catalunya central. Tendremos heladas en el Pirineo, comarcas del Prepirineo, puntos de la depresión central y el interior de Girona.
El tiempo en Catalunya: previsión para toda la semana
Esta calma tensa en Catalunya se mantendrá durante el próximo viernes, aunque la nubosidad irá a más. La mañana ofrecerá un cielo enturbiado por las nubes altas y durante la tarde irán llegando intervalos de nubes bajas y medias desde el oeste, dejando una atmósfera más cargada. Pocos cambios en cuanto a la temperatura, nuevamente con una madrugada fría y heladas en el interior. El sábado será una jornada de transición, con un cielo que cada vez se irá tapando más, de poniente a levante, ofreciendo un ambiente más frío y húmedo. Daremos el pistoletazo de salida a este episodio inestable durante la tarde, momento en que entrará el viento del norte en la Costa Brava, así como el viento del este en el litoral central y sur. Las precipitaciones llegarán al noroeste de la geografía: en forma de lluvia en los valles del Pirineo y puntos del Prepirineo, y en forma de nevadas a cotas medias y altas en las cimas de la cordillera.
El cambio de tiempo se consolidará durante este domingo. El cielo quedará muy nublado en todo el país y solo encontraremos algunos claros en puntos de la Vall d'Aran o del Empordà. Se esperan lluvias débiles o puntualmente moderadas, de carácter intermitente, que podrían dejar acumulados poco abundantes de precipitación en diferentes tandas. La temperatura irá de bajada por la llegada del aire frío en todas las capas de la atmósfera y la cota de nieve bajará significativamente. Se esperan nevadas generosas en el Pirineo oriental, así como algunas nevadas más débiles en el sector occidental. Entrará la tramontana con fuerza en el norte, con ráfagas de más de 70 km/h y dejará una situación marítima alterada, mientras que el viento de mistral o del noroeste será moderado en el delta del Ebro.
Los vientos de tramontana seguirán transportando masas de aire muy frías a Catalunya y los termómetros caerán en picado a principios de la próxima semana. Se esperan máximas por debajo de los 10 °C en todo el país y noches muy frías, con registros que a menudo quedarán por debajo de 0 °C. Entre la madrugada y la mañana del lunes podríamos tener algunas sorpresas meteorológicas en forma de nieve a cotas bajas en la mitad sur del territorio: puntos del interior de Tarragona, como las montañas de Prades o els Ports, podrían quedar bien blanqueados. La lluvia también hará acto de presencia en la Costa Dorada y el delta del Ebro, con chubascos durante la primera parte del día. Los dos tercios más meridionales de Catalunya vivirán una mañana de cielo tapado y una progresiva mejora del tiempo con la apertura de claros por la tarde, mientras que en el Pirineo tendremos un día radiante, con sol y estabilidad. A partir del martes, se impondrán las masas de aire gélidas y secas, provenientes del norte del continente. La tramontana intensa, con ráfagas que podrían superar los 80 km/h en el Empordà, mantendrá el cielo azul y limpio, con pocas nubes y el sol como protagonista. La ola de frío tendrá cuerda para unos cuantos días más, ¡preparad los abrigos!
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