Medio Catalunya bajo cero: noches de congelador en el interior y peligro de heladas negras

Catalunya vive el noviembre más frío de los últimos años por dos entradas frías del norte que han dejado ventoleras gélidas y también nevadas en los pueblos del Pirineo. En estas situaciones, el frío se divide en dos fases. La primera se produce de forma indiscutible en la alta montaña, el Pirineo y la costa por la advección de una masa fría que hace bajar los termómetros y, en el caso de las grandes ciudades como Barcelona y el área metropolitana, rompe o disminuye la isla de calor. La segunda tiene lugar en el interior, valles y llanuras cuando el viento se calma y el frío queda retenido en las hondonadas. Es lo que ocurrirá los próximos días debido a la inversión térmica, que convertirá estas zonas en auténticos congeladores. Este año el invierno se ha anticipado y el dinamismo atmosférico promete más emociones meteorológicas durante diciembre. Las chimeneas, calefacciones y la ropa de abrigo la utilizaremos más estas semanas que en los últimos inviernos suaves. 

El tiempo en Catalunya: pronóstico para el jueves, 27 de noviembre

La previsión del tiempo anuncia un día estable y frío con menos viento que la jornada anterior, pero sin irse del todo. Nieblas matinales en el interior de Lleida y Tarragona, donde no sople el viento, que se levantarán a media mañana o mediodía para dar paso al sol. Cielo despejado en conjunto con bajas humedades, ¡vigile los calambres! Repetición de la ceja de los Ports y bandas de nubes finas de norte a sur a partir de la tarde y noche en las comarcas del noroeste. Tregua y sol en el Pirineo durante la mañana, pero no se fíen porque por la tarde volverá a aumentar la nubosidad y nevará por encima de los 1.400 o 1.500 metros. Por lo tanto, lluvia débil en la mayoría de los pueblos de la Vall d'Aran y el Pallars Sobirà y alguna gota o copo de nieve despistado en la Alta Cerdanya, el valle de Ribes y de Camprodon, la Vall Fosca y la Vall de Boí. El viento irá a la baja, pero todavía soplará el mistral y la tramontana por la mañana en los dos extremos de Catalunya. También algunas ventoleras, a ráfagas, en las cumbres del Pirineo, localmente con ventisca. La temperatura bajará ligeramente y tocará fondo por la mañana con muchas comarcas bajo cero y sin descartar algunas heladas negras en los valles del Prepirineo, el interior de Barcelona y las comarcas de Girona. Después, el termómetro se recuperará un poco por el calor del sol con máximas de 8 ºC a 14 ºC, pero en general será un día frío y de invierno para ir bien abrigado.

El tiempo en Catalunya: previsión para toda la semana

Viernes y sábado más enmarañados por un aumento de nubes altas y medias, de momento inofensivas y pasajeras. Sin nieve en el Pirineo y poco viento. Las noches todavía serán bastante frías en el interior y las hondonadas debido a la inversión térmica que dejará las últimas heladas del episodio y, atención, primeras nieblas persistentes en algunos rincones de la Depresión Central o el interior de Lleida. Menos frío en la costa y el prelitoral o, como mínimo, más normalizado para las fechas. Cambio de tiempo poco destacable el domingo para acabar la semana y el noviembre con el paraguas a mano, aunque no se espera ningún gran episodio de lluvia. Paso de una franja de precipitaciones de noroeste a sureste de madrugada que dejará lluvias escasas y débiles en muchas comarcas, parece que poca cosa. La cota de nieve bajará hasta los 1.000 metros, aproximadamente, y volverá la nieve al Pirineo. Después, la precipitación se podría reactivar en la costa central con algún chubasco localmente moderado o fuerte, incluso con tormenta sobre el mar. La temperatura retrocederá un par o tres de grados, especialmente las máximas que quedarán cortas y se recuperará la sensación de invierno.