YouTube es la plataforma de vídeos más popular de Internet. Más de 2.700 millones de usuarios acceden al servicio cada mes (a fecha de junio de 2025), únicamente siendo superada por Facebook, con 3.060 millones de usuarios (pero más que una plataforma de vídeos, es una red social). Aunque existen alternativas como Vimeo, ninguna es competencia para el producto de Google.
Esto tiene su parte negativa. Google sabe que YouTube no tiene rival, por lo que aplica medidas que son polémicas para la comunidad. No obstante, como los usuarios no van a migrar a otra plataforma, siguen tragando. Uno de los mejores ejemplos lo encontramos en la publicidad. Los vídeos de YouTube cada vez tienen más anuncios. Hasta hace poco, había maneras de sortearla, ya fuera con bloqueadores de contenido o suscribiéndose a YouTube Premium, pero Google está reforzando sus sistemas para que solo los usuarios de pago (excepto los de YouTube Premium Lite) disfruten de los vídeos sin molestas interrupciones.
YouTube siempre se había tomado muy en serio el contenido discriminatorio y conspirativo, como figuraba en las directrices de uso, eliminándolo casi al instante para evitar que la gente lo consumiera. No obstante, esto podría cambiar dentro de poco, ya que querría adoptar un enfoque de moderación más flexible, lo que significa que contenido más provocador tendría cabida en la plataforma de Google.
La desinformación campará a sus anchas en YouTube con los nuevos cambios
Según el New York Times, los moderadores de contenido de YouTube han recibido nuevas directrices y capacitación sobre cómo gestionar la avalancha de contenido provocativo en la plataforma. Los cambios instarían a los revisores a reducir la eliminación de ciertos vídeos, algo que ya hemos visto en otras plataformas/redes sociales que alojan contenido creado por los usuarios.
Al parecer, YouTube empezó a informar a los moderadores a finales del año pasado que debían ser precavidos al eliminar vídeos de interés público. Este aviso incluye contenido que trata temas como las elecciones políticas, raza, género, sexualidad, aborto, inmigración y censura. Hasta hace poco, la política de YouTube obligaba a eliminar los vídeos si una cuarta parte o más del contenido infringía las políticas. Ahora, el límite se ha aumentado a la mitad.
Además, el personal, si no está seguro, debe informar a los responsables sobre el problema, en lugar de eliminar el contenido ellos mismos. "Reconociendo que la definición de «interés público» está en constante evolución, actualizamos nuestra guía para estas excepciones para reflejar los nuevos tipos de debate que vemos actualmente en la plataforma, declaró Nicole Bell de YouTube al Times.
Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: proteger la libertad de expresión en YouTube y, al mismo tiempo, mitigar los daños atroces
Un ejemplo que ahora estaría permitido es el de un vídeo titulado «RFK Jr. Asesta un duro golpe a las vacunas que alteran los genes». Se trata de un vídeo de desinformación médica, ya que no hay ninguna evidencia de que las vacunas de ARNm puedan alterar el ADN de una persona.