El sombrero de agua, una planta hasta hace no muy habitual en aguas poco profundas y lugares húmedos de toda Europa se encuentra en Catalunya en peligro crítico de extinción. Para tratar de recuperarla, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha activado una estrategia que incluye la plantación de individuos de esta especie en cinco puntos del Paraje Natural de Interés Nacional del Albera, en el entorno donde actualmente se localizan los pocos ejemplares autóctonos que quedan.
¿De qué planta hablamos?
EL' Hydrocotyle vulgaris es una planta de la fachada atlántica europea que se distribuye desde la península Ibérica hasta el extremo sur de Escandinavia. Hacia el oeste se vuelve rápidamente rara y desaparece en la Europa continental. En el Mediterráneo también es muy escasa y aparece en lugares puntuales y dispersos. En Catalunya se ha citado históricamente de cuatro puntos: el delta del Llobregat, la desembocadura del Besòs, la desembocadura del Ter y el Albera. Las poblaciones del Llobregat y del Besòs se encuentran extinguidas por las profundas transformaciones que han sufrido estos territorios. En la desembocadura del Ter, aunque también se creía extinguida, hace menos de 10 años se encontró una pequeña población, y también se están desarrollando acciones de conservación coordinadas por el Parque Natural de Montgrí i Baix Ter en el marco del proyecto ReFlora de recuperación de flora en peligro de extinción, en qué también colabora la cooperativa vivero Tres Colinas y el CREAF.
Centro de Recursos Genéticos Forestales
En total, se han plantado 11 individuos que han estado cultivados al Centro de Recursos Genéticos Forestales de Torreferrussa, con la colaboración de la asociación Galanthus. Los ejemplares cultivados provenían de los que se encuentran en la zona del Albera, a través de un largo proceso de más de dos años de duración. Ahora se hará un seguimiento esmerado con el fin de ver como evoluciona la plantación y si finalmente se consolida. Asimismo, también se buscarán otras localizaciones más alejadas dentro del macizo del Albera para intentar generar otros núcleos de población. Por eso, se seguirá trabajando para seguir multiplicando y cultivando nuevos individuos a través del material que ha quedado conservado ex situ. El Macizo del Albera se ubica en Girona, dentro de la comarca del Alto Empordà, cerca de frontera de España y Francia.