¿Creías que sólo los humanos eran capaces de pintar, dibujar o escribir? Pues no: los sistemas de inteligencia artificial (IA) también son capaces de crear obras de arte o cosas que aspiran a serlo. Lo han demostrado la herramienta de digitalización de imágenes mediante IA Midjourney y la artista Kris Kashtanova, con su nuevo comic book, titulado Zarya of the Dawn.

Zarya of the Dawn
Zarya of the Dawn

¿Qué es Midjourney?

Midjourney es una herramienta de generación de imágenes mediante inteligencia artificial en la que, sólo con introducir un texto y algún parámetro más, el usuario obtiene imágenes de alta calidad que puede utilizar. Tras haber utilizado esta aplicación para crear Zarya of the Dawn, Kashtanova ha puesto su obra (que es también responsabilidad de Midjourney) a disposición de todo el mundo en la web AllComicbooks de manera gratuita. El comic book, de 17 páginas a todo color, relata la historia de Zarya, una joven que vive en un Nueva York postapocalíptico por el que deambula hasta que es rescatada por una nave que la traslada a Zatura, un mundo alternativo donde descubrirá qué ha pasado exactamente en su antiguo planeta.

Imágenes generadas por Midjourney
Imágenes generadas por Midjourney

¿De quién son los derechos de autor?

Legalmente, de Kashtanova, a pesar de que esta fotógrafa y diseñadora americana admite que los dibujos de su obra fueron creados por Midjourney a partir de las descripciones que ella introdujo. En la portada, eso sí, incluye a Midjourney como coautor, pero la Oficina de Copyright de la Estados Unidos no admite, por el momento, que una aplicación pueda ser reconocida como autora de algo. ¿De quién son pues, moralmente, los derechos? En mi humilde opinión, de Kashtanova y, también, de otras personas a las que no se cita: los responsables de la creación de Midjourney, ya que ellos son, para bien o para mal, quienes dotaron a la aplicación de la capacidad de generar dibujos como los que genera. Pese a todo, tampoco es para que ni Kashtanova ni ellos estén especialmente orgullosos: el comic book es corto, la historia es difícil de entender y los dibujos se parecen demasiado a otros vistos ya mil veces. Tienen, de hecho, un aire a los Luis Royo pero en plan más soso y menos perturbador. Podéis descargároslo aquí vosotros mismos y comprobarlo. No, ni Kashtanova ni Midjourney son Art Spiegelman o Alfonso Zapico.