Lo empezó pidiendo una adversaria política del Gobierno como es la presidenta de la Comunidad de Madrid pero, ahora, lo pide ya hasta el vicepresidente de la CEOE y presidente de la ATA, la asociación que agrupa a los autónomos, Lorenzo Amor: estaría bien que, por lo menos durante las Navidades, los escaparates pudiesen estar iluminados después de las diez de la noche.

Luces Vigo
 

Decreto de agosto

Hoy, y aunque las luces de Navidad se mantengan encendidas hasta más tarde de esa hora, los escaparates tienen que apagarse antes de las 22.00 h, ya que sigue en vigor el Decreto aprobado el pasado 1 de agosto ara ahorrar energía y consumir electricidad de manera “más responsable”. Esa responsabilidad, siempre según el Gobierno de España, tiene que ver con la hora a la que se apagan los escaparates pero, ahora, los empresarios quieren que la norma se relaje: las Navidades concentran el grueso de los ingresos anuales de los comercios en España y las luces, ya se sabe, estimulan las compras o, por lo menos, eso dicen los expertos en marketing. Sea como fuere, Lorenzo Amor dice que, además de luces de Navidad,hacen falta luces de escaparates.

¿De verdad funciona?

A favor de permitir la iluminación de escaparates tras las 22.00 horas se pronunció el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en línea con la petición del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha pedido al Ejecutivo central que permita el encendido de las luces por la noche al ser fechas de “luz y alegría”, aunque se realicen recomendaciones de consumo responsable. Desde UPTA, la otra asociación de autónomos, se ve el asunto de otro modo y se recuerda que, si para algo ha servido lo de no poder tener encendidos los escaparates pasadas las diez, ha sido para que las grandes cadenas “adelanten” su horario de cierre, cosa que, yo al menos, no he visto ya que el Corte Inglés, de momento, sigue cerrando a las 22.00 h.

¿Y en Vigo que dicen?

Sobre lo que decidirá el Gobierno poco se sabe aún, pero, si a alguien debe preguntar el Ejecutivo sobre estos menesteres es a su conmilitón en alcalde de Vigo, Abel Caballero, que defiende más que nadie la importancia de las luces para hacer que nuestras calles, más que nunca en Navidad, sigan siendo ese zoco que tanto conviene al empleo y tan poco les acomoda a nuestros bolsillos. Yo, qué quieren que les diga, esta vez no tengo nada claro, por mucha luz que haya.