Cobre, litio, oro, coltán, cobalto, uranio, grafito, tierras raras, wolframio, magnesio, hierro y potasa. Son algunos de los minerales que todavía se explotan en España o que se van a volver a explotar en breve. Tras el final abrupto del carbón en 2018 –sólo quedan dos pozos funcionando, Nicolasa en Mieres y Pilotuerto en Tineo- España se reactiva como lo que siempre ha sido desde la época de los romanos: un gran depósito de minerales. Por eso vinieron los cartagineses primero, los romanos después y, ya en el siglo XIX, franceses e ingleses. Ahora, y para evitar que, también si se refiere a minerales metálicos, dependamos de China, empresas españolas y multinacionales del sector vuelven sus ojos hacia la Faja Pirítica Andaluza y hacia otros territorios de la zona oeste de la Península en lo que ya se califica de nueva fiebre minera.

Minas de Riotinto
Minas de Riotinto

2.750 explotaciones activas

Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía viven, gracias al incremento de precios de determinados minerales estratégicos, una etapa de ebullición y desarrollo. Las explotaciones activas actualmente en la península son 2.750 y los proyectos y sondeos se han disparado este año con el aumento exponencial de los precios de algunos minerales.  Por lo demás, la minería española da trabajo directo a 30.000 personas y sus empresas facturan más de 4.500 millones de euros al año. Por eso, el Consejo de Ministros ha aprobado ya un documento, la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas, que dibuja el marco legal para el sector, que se ha marcado como desafíos la máxima eficiencia y la gestión circular de las cadenas de valor que se le asocian.

Minerales diversos

El cobre que se extrae o extraerá en Riotinto, Aguas Teñidas. Aznalcóllar y Las Cruces, el hierro de El Alquife,  el oro que ya se consigue en Belmonte de Miranda (Asturias) y el que se busca ya en Belmez, en la antigua y clausurada cuenca carbonífera del Alto Guadiato, conviven con megaproyectos para extraer litio en Extremadura o wolframio en Barruecopardo (Salamanca). Más al norte, en Galicia, se abrirá en breve la única mina de coltán de toda Europa y, también, una mina de cobre muy cerca de Santiago de Compostela. El carbón, antaño intensamente explotado, duerme el sueño de los justos, pero nada impide que, a medio plazo, empresarios valientes como los que protagonizan esta nueva y fértil etapa de éxito de la minería metálica puedan volver a explotar un mineral del quedan abundantes reservas. La pregunta es simple y la ha formulado ya Manuel Regueiro, presidente del Ilustre Colegio de Geólogos de España: "España tiene que tomar la decisión sobre si explotar nuestros recursos y ser una potencia mundial o dejar nuestros yacimientos ahí sin utilizarlos". Ahí queda.