Era cuestión de tiempo: con el acuerdo suscrito en la UE a propósito de la que será la primera ley comunitaria que regule el uso de la IA, consultar a ChatGPT o a Bard, dos de las aplicaciones más populares de esta tecnología, acerca de su opinión sobre el texto era algo que tenía que suceder. Los primeros en hacerlo han sido periodistas de TVE, que han interrogado a Bard.

¿Qué preguntaron?

La pregunta era clara y concisa: ¿Qué te parece el acuerdo alcanzado por la UE sobre inteligencia artificial? Bard, a la hora de responde la consulta, no le dio demasiadas vueltas y optó por lo políticamente correcto. En definitiva, la aplicación nadó y guardó la ropa:

"En general, creo que el acuerdo alcanzado por la Unión Europea sobre inteligencia artificial es un paso positivo en la dirección correcta. Es importante que la IA se desarrolle y utilice de manera responsable y ética, y este acuerdo proporciona un marco para hacerlo".

Eso fue a primera hora de este 9 de diciembre, Por la tarde, la respuesta era mucho más prolija y perfeccionada. Casi un prodigio de corrección. La herramienta llega incluso a dar por hecho que, con la nueva norma, la IA no se podrá utilizar “para hacer el mal”. Lo que inquieta, ciertamente, es que la aplicación considere a partir de los datos que maneja que la IA podría utilizarse para fines no correctos.

 
 
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¿Y ChatGPT?

Lo de ChatGPT es verdaderamente descorazonador y evidencia que la IA generativa es en realidad tan capaz o inútil como sus desarrolladores consideren. Eso sí, lo que demuestra la aplicación de OpenAI es su humildad. Como sólo dispone de datos anteriores a enero de 2022, te dice que no tiene ni idea y se conforma con soltar generalidades. Por suerte, de momento, lo que de verdad importa sobre las leyes es lo que opinemos las personas. Incluso si se trata de la Ley de Amnistía. Bueno, en el caso de esa, no todas las opiniones cuentan lo mismo.

Chat GPT