¿Acabas de cambiar tus neumáticos de verano por los de invierno? Si eres de los que dispone de un juego de neumáticos especialmente pensados para estas fechas y, con ellos, evitan la molestia de tener que colocar las siempre engorrosas cadenas deberías hacerte una pregunta. ¿Estás guardando bien tus neumáticos de verano?  

Neumáticos
 

Si no los conservas debidamente, perderán efectividad cuando vuelvas a usarlos

Una rueda en mal estado puede generar muchos problemas, entre ellos uno tan serio como incrementar la distancia de frenado hasta en un 20%. Ello, y de ahí lo preocupante, equivale a un mayor riesgo de accidente y, dependiendo del estado en el que el neumático se encuentre, otra cuestión no menor: la posibilidad cierta de una sanción que puede alcanzar los 200 euros. ¿Cómo hay que guardar los neumáticos entonces? Lo correcto es almacenarlos en lugares frescos, oscuros, secos y protegidos. Las variaciones de temperatura dañan el neumático, lo que hace que los trasteros y los sótanos sean especialmente adecuados para almacenarlos

Lejos de fuentes de calor

En el sótano o el trastero, tus neumáticos quedarán a salvo de la intemperie, pero si tienes allí la caldera de la calefacción –que en estos meses funciona, seguro, a intensidad máxima- puede haber complicaciones, porque no es correcto almacenar un neumático cerca de una fuente de calor. Si tienes ocasión, guárdalos montados en sus llantas, ya que evitarás deformaciones. Si lo haces así, lo mejor es colgarlos del techo o apilarlos habiéndolos inflado antes a una presión equivalente a 1 bar. En el caso de que no dispongas de dos juegos de llantas para almacenarlos montados en las mismas, una buena idea es limpiarlos con agua y jabón y meterlos en una bolsa de plástico bien cerrada.