En el pasado, se tenía la idea de que, si alguien podía volver a caminar tras sufrir un accidente o ser declarado como inválido, se trataba de un milagro.
Aunque sin duda alguna, esa será la sensación para quien recupere la movilidad, te decimos que la tecnología ha generado un dispositivo que alegrará a más de un ser vivo.
Producción del exoesqueleto
Es muy probable que luego de leer toda la información y características de este dispositivo no dejarás de pensar en posibles beneficiados de tu círculo por este producto.
La empresa encargada de producir el “exoesqueleto” lleva por nombre Wandercraft (cuenta con sede en París). El exoesqueleto tiene varias versiones, pero el modelo “Atlante” cuenta con la capacidad de dar movimientos naturales a personas que han quedado parapléjicas y también a quienes han sufrido lesiones en el cuerpo que le impiden caminar.
Desde el punto de vista de los creadores, los exoesqueletos son una especie de “robots portátiles” y que se adaptan a las necesidades de cualquier usuario en particular. El proyecto tiene más de 4 años, y aunque salió un prototipo en ese momento, ha sido hasta ahora que se logró generar un producto que da movilidad a las personas.
¿Resulta seguro usar este dispositivo?
Si te genera dudas probar o indagar sobre este dispositivo, te decimos que cuenta con un certificado de Regulación de Dispositivos Médicos (MDR) en Europa. Lo que permite pacientes y personal médico usar el dispositivo ampliamente sin miedo.
Al ser una especie de robots, estos tienen la capacidad de regularse y ofrecer distintas funciones. Una de esas cualidades, es que los propios pacientes o enfermeros que estén a cargo de una persona con este dispositivo podrán regular y monitorear el producto a través de un control remoto.
Podrás ajustar movimientos, programar ejercicios y facilitar el funcionamiento de la bota en la pierna, o zona donde se encuentre inmóvil.
Sin duda alguna, este producto parece ser la solución a corto y largo plazo de las personas que pasan por accidentes o ACV y quieren recuperar la movilidad, pero el cuerpo no se lo permite.