Llegan los Reyes Magos y, si tienes pequeños en casa, tienes que parar cuenta, porque no todos los juguetes son seguros. Durante los tres últimos años, la Agencia Catalana del Consumo ha retirado del mercado un total de 156.923 unidades de juguetes por varios incumplimientos relacionados con la seguridad.

juguetería - pixabay
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Actuaciones constantes

Con el fin de garantizar que las empresas que producen, distribuyen o comercializan juguetes en nuestro mercado cumplan la normativa de protección de las personas consumidoras, Consumo lleva a cabo actuaciones durante todo el año y, cuando ocurre, recopilación muestras de productos para analizarlos en laboratorios acreditados, con el fin de verificar que sean seguros. El director de Consumo, Albert Melià, recuerda que "desde el 2021 hasta ahora, la inspección de Consumo ha llevado a cabo un total de 1.641 actuaciones inspectoras relacionadas con juguetes, de los cuales 236 han implicado la retirada del mercado de unidades de producto que presentaban incumplimientos de seguridad." Uno de los riesgos que se detecta con más frecuencia en los juguetes son la presencia de piezas pequeñas, o partes que se pueden desprender, con el consiguiente riesgo de asfixia.

Procedimiento

Tan pronto como se tiene conocimiento del riesgo de un producto, Consumo adopta las medidas adecuadas y proporcionadas al nivel de riesgo. Si el incumplimiento no es grave y resulta enmendable, puede acordar la inmovilización cautelar del producto y la prohibición temporal de la comercialización; cuando se trata de incumplimientos graves que no se pueden enmendar, opta por la retirada definitiva del mercado o bien el comiso y destrucción de todas las unidades. Algunos de los juguetes con más unidades retiradas los últimos años han sido un juego de slime, una pasta viscosa de colores para modelar (92.500 unidades), retirada por riesgo de asfixia o intoxicación, ya que podía generar piezas pequeñas y, además, presentaba una cantidad superior a la permitida de ftalatos, un compuesto químico que se utiliza, principalmente, como plastificante; una pelota blanda (5.667 unidades) con material de rellenado con el cual los niños podrían atragantarse o un disfraz infantil de pirata (1.814 unidades) que también presentaba sustancias volátiles, principalmente ftalatos.