Aunque películas como Jurassic Park nos han dicho muchísimo que no podemos revivir a los animales porque pasará algo malo, el ser humano insiste y ya han logrado desarrollar un animal que no se encontraba desde hace 119 años.
Resucitar un primer animal, podría ser la solución para la des-extinción de todas las especies en general. ¡Algo que se creía imposible!
Current Biology fue quien mostró el hallazgo
La Universidad de Copenhague (Dinamarca) es quien se encuentra trabajando en este hallazgo que pudiera cambiar la forma en cómo conocemos la biología. Se le reconoce como tecnología CRISPR y serviría para enlazar ADN de especies vivas y especies muertas.
El nombre del primer animal que se intentaría recuperar es la “Rattus macreari”, conocida como rata de la Isla de Navidad. Es un animal del cual no se tiene registro de que exista desde hace 119 años y se encontraba entre Australia e Indonesia.
Una rata será resucitada, pero no al 100%
Un estudio tiene como objetivo, secuenciar el genoma de una especie extinta, los científicos tienen que tratar de trabajar con el ADN degradado –del animal extinto- y luego tratar de unificarlo al del animal que sí existe.
Nunca se podrá recuperar un animal por completo
De momento, los datos que manejan los paleontólogos demuestran que otras especies de Rattus comparten hasta en un 95% el genoma de la rata en investigación. Se trata de la rata parda de Noruega.
La rata de la Isla de Navidad tuvo un gran éxito, pero los genes faltantes estaban relacionados a la olfacción, por lo que es imposible que la rata Isla de Navidad que fue resucitada, capte los olores de la misma manera en cómo lo haría la rata original.
Para los especialistas, con la tecnología actual que se tiene en el mundo, es imposible resucitar un animal que tenga el 100% del gen que ya fue extinto. Por lo tanto, ya sea esta rata u otros animales, siempre existirá una especie de híbrido.
Gilbert, uno de los encargados del proyecto, asegura que pese a ser una idea ambiciosa. El mundo aún debe debatir si es más importante revivir lo que ya no está, o mantener con vida lo que sí tiene el mundo de momento.