El excomisario José Villarejo ha declarado como testigo ante la Audiencia de Madrid que "supo" de la existencia de un pendrive con información de los Pujol que podía proceder de la extinta agencia de detectives Método 3 y que así se lo comunicó al entonces director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

Villarejo ha testificado este miércoles por videoconferencia desde la cárcel de Estremera, donde está en prisión preventiva desde 2017, en el juicio al ex número 2 de la Policía Eugenio Pino y a su subordinado, el inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano, por el presunto origen ilícito de un lápiz de memoria con información de los Pujol que acabó en la Audiencia Nacional.

Preguntado por este pendrive, el excomisario ha explicado que supo por una "fuente de Asuntos Internos" que un inspector en excedencia y empleado en Método 3 "llevaba dos años sin cobrar y como medida cautelar había hecho copia de todo", y que "igual se podía conseguir" el dispositivo.

"Yo informé de ello a los responsables, a Ignacio Cosidó (director general de la Policía) y a Eugenio Pino", ha dicho Villarejo, que está investigado por una larga lista de presuntos delitos en otro procedimiento de la Audiencia Nacional.

Villarejo ha señalado que este exempleado de Método 3 "se lo entregó a Martín Blas" (comisario de Asuntos Internos) y éste "se lo entregó" en su "presencia" a Eugenio Pino en una cita en Madrid en la que le "insinuaron" que él quería dinero "por un pendrive que Martín Blas había obtenido sin dinero a cambio".

De este modo, Villarejo ha respaldado en parte la versión que aportó ayer Pino, quien dijo que Martín Blas —con quien ahora tiene "una enemistad manifiesta"— le dio un dispositivo en 2012 o 2013 y que intuyó que podía proceder de Método 3.

Aparte de a Pino, Villarejo ha dicho que "probablemente" Martín Blas —también citado hoy como testigo— le diese el pendrive también a "los cecilios", en referencia presuntamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Antes que Villarejo ha testificado el autor del informe con datos de los Pujol que se remitió a la Audiencia Nacional, quien ha indicado que él siempre tuvo "creencia íntima" de que la información provenía de un registro a la extinta agencia de detectives Método 3.

Por su parte, un inspector que trabajaba entonces en Asuntos Internos ha negado que dos exdetectives de Método 3, Antonio Tamarit y Julián Peribáñez, a quienes interrogó en 2014, les aportasen información sobre la familia Pujol, sino que le dieron datos sobre la agencia.