El tribunal del Vaticano ha condenado este sábado al cardenal italiano Angelo Becciu a 5 años y 6 meses de cárcel, inhabilitación perpetua para desempeñar cargos en la Santa Sede y una multa de 8.000 euros en un caso de Becciu, de 75 años y primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, ha sido declarado culpable de tres cargos de malversación. Al conocer la condena, Becciu ha insistido en su inocencia, y a través de sus abogados ha avanzado que recurrirá la sentencia, ya que considera que "las pruebas y el origen de la acusación son fruto de una demostrada maquinación" contra él.

El proceso, que ha durado dos años y medio, se centraba en la compra fraudulenta de un edificio en el centro de Londres orquestada por la Secretaría de Estado vaticana cuando Becciu era su sustituto de Asuntos Generales (2011-2018), una operación especulativa que creó un agujero en las cuentas de la Santa Sede de al menos 139 millones de euros. Se trataba de un edificio en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea. 

El fiscal del vaticano había solicitado siete años y tres meses de cárcel, pero finalmente la condena ha sido menor porque se lo ha considerado inocente de algunos de los cargos. Los tres delitos por los que ha sido condenado son de malversación, abuso de oficio y haber sobornado a testigos para que dieran un falso testimonio. 

Condenas para otros ocho imputados

El exasesor financiero de la Secretaría de Estado, Enrico Craso, y el funcionario de la oficina administrativa del organismo, Fabrizio Tirabassi también han sido condenados a una pena de 7 años de prisión y 10.000 euros de multa. Al corredor immobiliario Gianluigi Torzi, le han impuesto una pena de 6 años y nueve meses, una multa de 6.000 euros y deberá estar bajo vigilancia especial durante un año. El financiero Raffaele Mincione, le han impuesto una pena de 5 años y 6 meses, además de una multa de 8.000 euros. Todos ellos también están inhabilitados para ejercer cargos públicos. 

La empresaria Cecilia Marogna, asesora de Becciu, ha recibido una condena de prisión de tres años y nueve meses e inhabilitación temporal por el mismo periodo. Además, su empresa Logsic Humanitarne Dejavnosti deberá pagar una multa de 40.000 euros. El abogado Nicola Squillace, con circunstancias atenuantes, ha sido condenado a un año y 10 meses de prisión. El expresidente de la Autoridad de Información Financiera (AIF), René Brülhart, y el exdirector del mismo organismo, Tommaso Di Ruzza, han sido condenados a una multa de 1.750 euros. El secretario del cardenal, Mauro Carlino, es el único de los diez imputados que ha sido absuelto.