Los Mossos d'Esquadra han detenido este martes a tres agricultores gerundenses en relación con los daños ocasionados durante la protesta del pasado 2 de abril a tres pozos del Alt Empordà. Los arrestados son el coordinador de Unió de Pagesos en las comarcas gerundenses, Narcís Poch, el miembro de Revolta Pagesa, Jordi Ginabreda, y otro manifestante. Las detenciones se han realizado bajo la acusación de manifestación ilícita, desórdenes públicos, daños y robo con fuerza. Después de pasar a disposición judicial este mismo martes, los tres agricultores han quedado en libertad con cargos.

La manifestación en cuestión tuvo lugar el 2 de abril en la rotonda que da acceso a Castelló d’Empúries, en la comarca del Alt Empordà. Una cincuentena de tractores ocuparon la calzada, cortando la circulación alrededor de las ocho y media de la tarde. Después de cenar, los manifestantes protestaron contra la captación de agua del acuífero de la Muga, que provoca su salinización. Inicialmente, la protesta se desarrolló de manera pacífica, pero al día siguiente aparecieron sabotedos tres pozos gestionados por el Consorci d’Aigües de la Costa Brava.

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Imagen de uno de los pozos que, supuestamente, fueron saboteados por los agricultores / ACN

Los pozos afectados se habían habilitado como refuerzo para este verano, pero quedaron inutilizados. Dos de ellos se podrán reparar, aunque probablemente no estarán listos para el inicio de la temporada turística, mientras que el tercero ha quedado inutilizado de manera permanente debido al vertido de hierros. El coste del sabotaje se estima en unos 900.000 euros, según la denuncia. Una vez se conoció el sabotaje, el Consorci denunció los hechos a los Mossos d’Esquadra, que iniciaron una investigación que ha culminado con las detenciones de esta semana.

“Persecución judicial”, según Unió de Pagesos

El sindicato Unió de Pagesos ha denunciado lo que considera una “persecución judicial” y ha avisado que cambiarán de opinión. Esta situación se enmarca en un contexto de tensión creciente en el campo catalán, donde los agricultores se quejan de la sobreexplotación de los recursos hídricos que afecta sus tierras y su capacidad de subsistencia. La Revolta Pagesa es un movimiento que ha ganado fuerza en los últimos años, organizando protestas y acciones para visibilizar sus reivindicaciones. Las protestas por la captación de agua del acuífero de la Muga son solo uno de los episodios recientes en una larga serie de conflictos entre agricultores, administraciones y otros actores implicados en la gestión de los recursos naturales en Cataluña. La problemática de la salinización de los acuíferos afecta directamente la calidad del agua disponible para los cultivos, poniendo en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones agrícolas.

Este incidente y las detenciones reflejan la profunda división y el malestar existente en el sector agrícola catalán, que reclama soluciones efectivas y sostenibles para garantizar su supervivencia en un entorno cada vez más afectado por la presión humana y el cambio climático. Los agricultores exigen un diálogo real con las autoridades y una mayor protección de sus derechos y recursos directamente con el departamento de Acción Climática y también con el Govern català.