La sequía está provocando estragos en Catalunya. La crítica situación de falta de agua, que ya hace más de tres años que se alarga, está obligando a imponer medidas restrictivas con el objetivo de alargar al máximo las reservas. El nivel de agua en los embalses está bajando de forma preocupante, situándose ahora en el 17% de media en todo el país. Hay algunos lugares, sin embargo, en que las cifras son todavía peores. Es el caso, por ejemplo, del pantano de Riudecanyes, ubicado en el Baix Camp. De una capacidad total de 5,32 hectómetros cúbicos, solo hay actualmente 0,17, lo que equivale a un porcentaje del 3,20%, la cifra más baja en décadas.

Pero este hecho ha provocado una sorpresa inesperada. La práctica desaparición de toda el agua ha permitido aflorar un vehículo en muy mal estado. Y después de algunas investigaciones, se ha podido descubrir que se trata de un coche que fue robado en Tarragona el verano de 1997, ahora hace más de 26 años. Según explica el medio TarragonaDigital, un matrimonio del barrio de Bonavista recibió una llamada este pasado miércoles de la Guardia Urbana en que se informaba de que se había localizado su vehículo, del cual no habían obtenido ninguna información en todo este tiempo. La pareja ha explicado que sintieron "incredulidad", pensando que era una broma.

Pero no lo era. Se trata del primer coche que compraron después de casarse, pero no del primer vehículo que perdieron: un año y medio antes ya les robaron un coche anterior, si bien pudieron recuperarlo después de que los ladrones sufrieran un accidente. La pareja se desplazó hasta el pantano de Riudecanyes este jueves para visitar el vehículo largamente desubicado, e incluso pudieron acceder. En el interior encontraron los papeles el coche, además de una chaqueta de uno de sus hijos y unas chancletas, pero no localizaron una bicicleta y un coche teledirigido que habían quedado dentro del maletero.

Problemas burocráticos

La sorprendente noticia, sin embargo, vino acompañada de los inevitables problemas burocráticos. El mismo digital explica que, inicialmente, la pareja fue amenaza con una multa si no retiraban el vehículo, aunque evidentemente no lo habían colocado ellos en el pantano. Eso sí, después de unas gestiones para demostrar que el coche había sido robado, esta amenaza ya desapareció, y ahora corresponderá a las autoridades locales efectuar la tarea de retirarlo. Además, cuando entró en vigor el impuesto del CO₂ de la Generalitat, también les llegó en un primer momento el recibo de pago.