Cinco ciudades del área metropolitana han decidido llevar a cabo las primeras pruebas piloto para restringir el tráfico a sus núcleos urbanos cuando haya episodios de alta contaminación. Se trata de Badalona, Sant Boi de Llobregat, Sant Just Desvern, Castelldefels y Sant Cugat del Vallès.

Así lo ha anunciado el Consejo de Movilidad del Área Metropolitana de Barcelona (CON), en el marco del cual se han presentado como serán estas pruebas locales de zonas de bajas emisiones, que entrarán en funcionamiento a final de mes.

"Aquí se muestra la implicación de la mayoría de los municipios en esta política común de la preservación de la salud de los ciudadanos y la mejora en todo el territorio de la calidad del aire", ha señalado el vicepresidente de Movilidad y Transporte del ente supramunicipal, Antoni Poveda.

Poveda ha detallado que estas áreas de atmósfera protegida estarán señalizadas y ha resaltado que hay doce municipios más que ya han iniciado la redacción de convenios para emprender acciones similares.