Hace unos días que los conductores que entran en la ciudad de Barcelona por la carretera B-23 cuando pasan por Molins de Rei y Sant Joan Despí han detectado que ya no están los radares que controlan la velocidad a la cual se tiene que conducir, a 80 km/h. ¿Qué ha pasado? ElNacional.cat ha confirmado que dos de estos radares no están y que no son los primeros que desaparecerán. Pero, cuidado, mala noticia para los fitipaldis y los amantes de no respetar las normas de velocidad: volverán.

El Servei Català de Trànsit ha confirmado que los dos radares que hay justo delante de la sede de la Televisió de Catalunya (TV3), en el paso de la B-23 por Sant Joan Despí, y el que hay situado en el punto kilométrico 11,6, en el término municipal de Molins de Rei, también en esta carretera B-23 —la antigua AP-2— no están activos y se han retirado. Los de entrada y salida de Barcelona, en los dos sentidos. Sin embargo, ¿dónde están los radares?

Se está ejecutando un contrato de sustitución de una decena de cinemómetros (radares) fijos que tiene actualmente el SCT activos en la red vial catalana. Durante las próximas semanas, la empresa que se encarga de estos cambios irá retirando los radares y cambiándolos por unos nuevos. Durante el tiempo que dura la instalación, que se puede alargar una semana, los radares no están disponibles. El Servei Català de Trànsit no ha aclarado cuáles son la decena de radares que se cambiarán —quedan ocho por descubrir.

Mientras duren estos cambios, entrar en la ciudad de Barcelona por este tramo de la B-23 se hará sin el control por radar y aquellos conductores que no saben frenar cuando toca no serán sancionados. Para la seguridad de todos, este tiempo de impunidad será corto. Los nuevos radares serán similares a los actuales, pero más modernos, y desde el Servei Català de Trànsit lo enmarcan en un relevo de aparatos ordinario.

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Imagen de una de las entradas en la ciudad de Barcelona / Trànsit

Más de 200 radares fijos en Catalunya

Los radares que serán recambiados por unos nuevos son una decena de los más de 200 fijos que tiene en marcha el Servei Català de Trànsit por todas las carreteras de la red vial catalana. Además de los fijos de punto, también hay casi 30 que son de tramo y también unos 130 lugares donde habitualmente se ponen agentes con vehículos de paisano y radares "fantasma" o invisibles que ya tienen activos los Mossos d'Esquadra por Catalunya.

Ada Colau recula con sus radares

Hablando de radares, la semana pasada se supo que Ada Colau ha tenido que recular y el Ayuntamiento de Barcelona estudia la posibilidad de eliminar la limitación de velocidad de 30 km/h en entornos escolares cuando las escuelas no estén abiertas y subir la velocidad límite a los 50 km/h. Desde el 16 de enero que los radares que están en zonas escolares multan y lo hacen a los 30 km/h, una velocidad adecuada cuando hay tráfico y en una zona de protección, pero muy baja fuera de este horario, la noche y el fin de semana. Los nuevos radares de Ada Colau más activos son los de la calle Muntaner, entre Roselló y Còrsega, donde está la escuela Sant Miquel.