Los aviones de los Bombers ya no pueden cargar agua en el pantano de Sau, según ha adelantado el programa Planta Baixa de TV3. El embalse de la comarca de Osona se encuentra inmerso en un proceso de vaciado y trasvase en el pantano de Susqueda para evitar que el agua que queda se pueda estropear, y el poco nivel que queda hace imposible que los aparatos puedan llevar a cabo la maniobra de llenar los depósitos. El trasvase es una de las medidas que ha tomado el Govern en plena sequía, que al mismo tiempo ha dado la orden de que se pesquen las especies invasoras que hay antes no mueran por la falta de agua y estropeen la calidad de la que queda.

El subjefe del GRAFO de los Bombers, Jordi Castellví, explicaba el domingo en una entrevista que los pantanos de la Baells y la Llosa del Cavall, en la Catalunya Central, también se encuentran inoperativos para los aviones, a causa del nivel bajo de agua. Aunque afirmaba que "no hay que ser alarmistas", el responsable de este grupo de élite de los Bomberos admitía que "la sequía pone más tensión al sistema". Reconocía que la reducción de recursos hídricos puede afectar a "la efectividad" del cuerpo y daba un "grito de atención al conjunto de la sociedad para minimizar al máximo el consumo de agua".

El pantano de Sau ya ha sido protagonista de muchas medidas para hacer frente a la dura sequía. Una de las medidas que anunció a la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, era el traspaso de agua del pantano de Sau en el de Susqueda para poder garantizar la calidad del agua y evitar que "ni una gota" se quede inutilizable en términos de calidad sanitaria. Para dar un paso más en este sentido, el Departament y la Agencia Catalana del Agua ordenaron pescar y sacrificar los peces que hasta ahora habitaban el pantano, que actualmente se encuentra a solo un 10% de su capacidad. "Si no hacemos nada y no llueve, morirán igualmente", dijo el responsable de Invasores, Jordi Ruiz, cosa que también tendría consecuencias sobre el estado del agua. Según sus cálculos, en el momento de sacrificar los peces habría entre 40 y 60 toneladas de peces, entre los cuales 9 especies exóticas y una autóctona a la cual no le corresponde este lugar.

Aragonès considera la sequía como el problema "más grave"

Desde julio del 2021 solo ha estado un mes, marzo del 2022, con un registro de precipitaciones consideradas normales. Esta es uno de los datos que ha expuesto este mediodía el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para explicar que la sequía es ahora mismo el problema más grave y urgente que tiene que hacer frente Catalunya como país, y lo que más preocupa su gobierno. El presidente ha comparecido en rueda de prensa, para presentar el proceso de elaboración del acuerdo de claridad, y para exponer la situación de la sequía, delante de la cual ha reclamado "máxima responsabilidad" a partidos e instituciones, y ha llamado a "evitar bloqueos".

Aragonès ha recordado que esta falta de precipitaciones se suma a un incremento de las temperaturas que ha contribuido a la pérdida de agua por evaporación y ha advertido que todo ha provocado una sequía más grave que la del 2008, la peor de los últimos 50 años. Ante esta situación, hace un mes el Govern pasó de la fase de alerta a excepcionalidad a las cuencas del Ter-Llobregat y Muga-Fluvià, las que concentran la mayor parte de la población.