Rendir económicamente la tragedia. La productora MindRiot Entertainment ha decidido afianzar su apuesta para aprovechar el accidente que sufrió este junio el sumergible Titan de la empresa Oceangate, que hacía regularmente viajes a los restos del Titanic. Después de poner en marcha una serie documental relacionada con el caso, titulada Salvaged, la productora ha empezado a desarrollar ahora un filme que lleva provisionalmente el mismo nombre, un proyecto de ficción que explicará la historia de los pasajeros del sumergible durante los cinco días que se alargaron antes y durante la inmersión, además de la implosión que puso fin a su vida, según informa el medio norteamericano Deadline.

E. Brian Dobbins, que ya fue productor en obras destacadas como The Blackening y Black-ish, ya ha sido fichado para el proyecto. La película también contará con la participación de Justin MacGregor y Jonathan Keasey como coautores. Últimamente, también había empezado a oírse la posibilidad de que el prestigioso director de cine James Cameron (que ya encabezó la producción de Titanic en 1997) se encargara ahora de pilotar este nuevo proyecto. Los rumores, sin embargo, han sido rápidamente desmentidos por el mismo Cameron a través de las redes sociales. "Normalmente, no respondo a rumores ofensivos de los medios, pero ahora lo tengo que hacer. No estoy en conversaciones sobre una película de Oceangate, ni lo estaré nunca", ha sentenciado.

En declaraciones en la prensa, el coautor Jonathan Keasey ha explicado que la tragedia del Titan es una muestra del sistema mediático, obsesionado para tener en los lectores siempre atrapados y que en este intento "condena y arruina la vida de tantas personas". "Nuestra película no solo honrará a todas aquellas personas involucradas a la tragètica, y sus familias, pero se enfrentará a la preocupación más macro sobre la naturaleza actual de los medios", explica.

La desaparición del Titan con cinco personas a bordo

La desaparición del Titan ocupó las cabeceras de los principales medios durante la segunda mitad del pasado mes de junio. Pronto, la noticia que uno sumergible que ofrecía viajes turísticos a los restos del Titanic por el modesto precio de 250.000 dólares, estuvo en boca de todo el mundo. A bordo, viajaban cinco personas --un tripulante y cuatro clientes--, que se declararon muertas cuando empezaron a aparecer restos del vehículo, algunos días después de su desaparición.