A pocos metros del núcleo urbano de El Prat de Llobregat, una gran pérgola fotovoltaica está a punto de ponerse en marcha. “Estamos ante una instalación de 1 MW de potencia, que abastecerá de energía las estaciones de tratamiento de agua de la ciudad y también a las personas que se apunten a la comunidad ciudadana de energía de El Prat. Ahorrará cerca de 600.000 euros y reducirá 1,1 millones de kilogramos de CO2 anuales. Además, hará la función de refugio climático”, explica Susanna Laredo, coordinadora de Acción Ambiental, Energía y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de El Prat.
Con el apoyo técnico y económico de la Diputación de Barcelona, que ha aportado 1,5 millones de euros al proyecto, la pérgola de El Prat de Llobregat consolida un modelo que sitúa a los municipios en el centro de la transición energética: esta instalación es un proyecto más del ambicioso plan que está equipando todas las cubiertas municipales con placas fotovoltaicas, multiplicando así la producción de energía propia y reduciendo la dependencia de fuentes contaminantes.
Paralelamente, el municipio ha desplegado también una red de vehículo eléctrico compartido para reducir emisiones y fomentar una movilidad más sostenible y ha creado una comunidad ciudadana de energía. “Para impulsar la transición energética, el ayuntamiento está dotando todas las cubiertas municipales de placas fotovoltaicas. Y también impulsamos la comunidad ciudadana para hacer llegar la energía a la ciudadanía”, detalla Susanna Laredo.
Las comunidades energéticas son una de las grandes apuestas de la Diputación de Barcelona. Se trata de agrupaciones de ciudadanos, pymes y/o ayuntamientos para realizar autoconsumos compartidos de energía renovable, mejoras de eficiencia energética, movilidad sostenible, compras agrupadas, etc. La Diputación ha abierto la Oficina de Impulso a las Comunidades Energéticas (OICE) para dar asistencia técnica a todas estas iniciativas.
En total, las dos convocatorias de Renovables 2030 han invertido 159,9 millones de euros para financiar 748 instalaciones de renovables. 190 de los 311 municipios de la provincia de Barcelona se han beneficiado. El detalle de cada proyecto, así como la información agrupada por municipio, comarca y tipología se puede consultar en el portal https://gisportal.diba.cat/sitac/R2030/.
La ciudadanía se siente protagonista
La transformación energética de El Prat no quiere ser un proyecto únicamente del ayuntamiento, sino que quiere sumar los esfuerzos y el compromiso de la ciudadanía. Las vecinas y los vecinos han pasado de solo consumir a participar activamente de un cambio de modelo que perciben como propio y transformador. “Aparte del beneficio económico, es formar parte del proyecto, hacer uso de una energía limpia generada en el propio municipio”, dice Carol Ródenas, vecina de El Prat de Llobregat y miembro de la comunidad energética. Para ella, la implicación municipal es la clave que les anima a sumarse: “Nos hace sentir partícipes de este movimiento, de esta transición. Que el Ayuntamiento se implique hace que la ciudadanía se implique”, afirma.

Un municipio que piensa en el futuro
La ciudad de El Prat de Llobregat se ha convertido en uno de los referentes metropolitanos en transición energética gracias a su firme compromiso con las renovables, la descarbonización y la participación ciudadana. El municipio impulsa un modelo que combina el desarrollo de infraestructuras verdes con la implicación directa de los vecinos y vecinas en la generación de energía limpia. El modelo energético pratense no solo apuesta por la instalación de placas a gran escala, sino también por un enfoque integrador: producción renovable, movilidad limpia, educación ambiental y, sobre todo, participación ciudadana. Proyectos como la comunidad energética —que crecerá a medida que se sumen nuevas cubiertas solares— o la red de vehículos eléctricos forman parte de una hoja de ruta que entiende la energía como un derecho y como una herramienta de cohesión social.
Consulta el vídeo y toda la información sobre el programa Renovables 2030 aquí.
Esta acción de la Diputación de Barcelona responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015 y forman parte de la Agenda global 2030.
