El payaso Anskari, de nombre Òscar Navarro y originario de Vilafranca del Penedès, tuvo que pasar diez días incomunicado en una prisión en Líbano. El intento de llevar su "Taller de sueños" a los niños sirios terminó en unos días en prisión.

Anskari viajaba a Siria y tenía que hacer escala en Líbano, sabía que era difícil entrar en el país y no lo conseguió porque no le dieron el visado. Para no hacer el viaje en vano, aprovechó para actuar delante de algunos refugiados de Beirut.

En declaraciones en TV3, Òscar Navarro ha explicado la causa de la detención así: "Paseaba por un barrio por donde quizás no tenía que pasear. Supongo que lo controla Hizbulá, que son gente muy peligrosa. Me detienen, porque dicen que no llevo el pasaporte, y me someten a un primer interrogatorio. Me parecía que me soltarían... y fue al contrario: fue uno de los momentos más terribles que he vivido. Te tapan los ojos, te esposan y te dicen que los acompañes".

Después de diez días de incomunicación, el payaso consiguió dar un papel a otro preso de la prisión de Beirut con el nombre del responsable de la ONG con la que colabora, quien pudo alertar a la embajada española para sacarlo de la prisión.