Durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco ha instado a los padres a acompañar y no condenar a un hijo que tiene una orientación sexual diferente."Pienso en los padres ante los problemas de sus hijos", ha reflexionado el pontífice. En este sentido, ha pedido "acompañar a los hijos y no esconderse en comportamientos de condena". Además, el Papa Francisco ha reflexionado sobre los padres que pierden a los hijos por enfermedad o por accidentes de tráfico, aquellos progenitores que ven como sus hijos no pueden ir a la escuela. "Tantos problemas de los padres, pensamos cómo ayudarlos. A ellos los digo: no tengan miedo. Hay tanto de dolor, pero pensad en el Señor y en cómo José resolvió sus problemas. No condenes nunca a un hijo", ha añadido. En esta línea, ha hecho referencia a sus recuerdos de Buenos Aires. Concretamente, cuando veía las colas ante las prisiones y "allí estaban las madres, aquellas madres que ante el problema de un hijo que ha cometido un error, no se escondieron y lo acompañaron, siempre. Qué valor".

Ciertamente, el Papa Francisco siempre ha condenado el rechazo de las familias a los hijos gais. Buen ejemplo de ello son las declaraciones que hizo en la vuelta de su viaje a Irlanda, en agosto del 2018. Fue en aquel momento cuando los periodistas le preguntaron a durante el trayecto de avión qué diría a los padres de un hijo homosexual. Entonces, el Papa Francesc respondió que "ignorar al hijo o la hija con tendencias homosexuales sería una falta de maternidad y paternidad. Eres mi hijo o mi hija como eres".
 


Intervención del Papa francesc respecto de los hijos e hijas homosexuales/ EFE

Catequistas y lectoras, ahora también mujeres

Este domingo el Papa Francisco ha otorgado a varios hombres los ministerios de catequistas y lectores. Pero, por primera vez, ha encomendado ambas responsabilidades también a mujeres. Lo ha hecho en un rito nuevo en la Basílica de Sant Pedro, después de cambiar el Código de Derecho Canónico. Esta ceremonia, por la III Jornada la Palabra de Dios, es una novedad y ha sido preparada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Los nuevos lectores escogidos son dos hombres y seis mujeres. Y los catequistas son cinco hombres y tres mujeres. Los seleccionados, todos ellos son llegados de varias partes del mundo, como el Perú o el Brasil, se han sentado delante del altar papal y han sido llamados por su nombre para recibir el mandato. Después, el Papa ha entregado una Biblia a cada uno de los nuevos lectores, mientras se quedaban arrodillados delante suyo: "Recibe el libro de las Santas escrituras y transmite fielmente la palabra de Dios para que germine y fructifique en el corazón de los hombres", los ha dicho.

Concretamente, los y las catequistas han sido honrados con una cruz como la pastoral de Pablo VI y Juan Pablo II, papas viajeros, remarcando el "carácter misionero" de su servicio. "Recibe esta señal de nuestra fe, cátedra de la verdad y de la caridad de Cristo, y anúncialo con la vida, la acción y la palabra", les ha instado el Papa. Se trata de los hombres y mujeres que ayudan a las misas o realizan un servicio en el altar, como ministros o dispensadoras de la eucaristía, algo habitual las diócesis de buena parte del mundo. Ahora, el Papa Francesc ha institucionalizado esta figura y ha abierto la puerta de esta función a las mujeres. Y es que el pontífice publicó en enero de 2021 el "motu propioSpiritus dominio" para cambiar el Código de Derecho Canónico y ofrecer los ministerios de lector y acólito a las mujeres. Así, el Papa Francisco ha derogado lo que ordenó su antecesor Pablo VI, que el año 1972 mantuvo el acceso a estos ministerios solo a los hombres porque consideraba estos servicios eclesiásticos como una antesala en un eventual acceso a las órdenes sagradas o sacerdocio. Específicamente, la nueva formulación del canon 230 borra la especificación de sexo masculino.