El Museo del Ferrocarril de Móra la Nova (Ribera de Ebro) ha incorporado tres locomotoras del siglo XX. Se trata de dos máquinas de vapor y una eléctrica provenientes de Lleida. Estas destacan por su peculiaridad y por ser modelos ferroviarios de series limitadas. Ahora bien, necesitan ser restauradas y adaptadas a la normativa actual antes de poder volver a circular. De momento, sin embargo, la restauración no tiene fecha de inicio ni presupuesto. Lo que sí que tiene una fecha aproximada es el tren turístico entre las Terres de l'Ebre y Aragón. Los voluntarios del museo prevén que el primer trayecto se hará a finales del 2023.
Concretamente, las tres piezas que se añaden a la colección del Museo del Ferrocarril de Móra la Nova son la locomotora eléctrica 1003 y dos máquinas de vapor Garratt, la Garrafeta y la Garratt Pacific. Así, a partir de ahora, el museo ebrense tendrá la custodia de estas locomotoras, después de un acuerdo entre la Associació per a la Preservació del Patrimoni Ferroviari Industrial de Móra la Nova (APPFI), la Asociación para la Reconstrucción de Material Ferroviario (ARMF) y la Fundación de Ferrocarriles Españoles.

De estas tres locomotoras, la última que ha dejado de estar en funcionamiento ha sido la Garrafeta, que circuló hasta el año 2011 en el Tren de los Lagos y que forma parte de la última serie de diez locomotoras de vapor encargadas por RENFE. La otra máquina de vapor, la Garratt Pacific, es una de las seis de este modelo que se construyeron en toda Europa. Según Josep Moragrega, voluntario del museo y miembro del APPFI, estas dos piezas representan una atracción turística, especialmente entre el público británico. "Cuando estaban operativas, había grupos de turistas extranjeros que alquilaban convoyes para hacer recorridos con estas locomotoras. En Europa el turismo ferroviario mueve a más de veinte millones de pasajeros al año, hay una gran afición y eso es un gran potencial como producto turístico", ha asegurado.
La tercera locomotora, llamada 1003, fue construida en 1927. Y forma parte de una serie de siete máquinas eléctricas que cubrieron las líneas de Ripoll en Puigcerdà y de Ripoll a Sant Joan de les Abadesses. Después de años de transportar personas, pasó a hacer el servicio de mercancías y de quitanieves hasta 1987, cuando dejó de estar en circulación.

Las tres locomotoras se podrán visitar en el museo de Móra la Nova
Pronto, las tres locomotoras se podrán visitar en el museo de Móra la Nova, donde se prevé que también se hagan las reparaciones necesarias. Cabe decir que la Garrafeta y la 1003 se encuentran en un buen estado de conservación, mientras que la tercera, la Garratt Pacific, necesitará reparaciones más importantes. También hará falta que se haga de acuerdo con la normativa ferroviaria, que ha sido actualizada recientemente. Cabe mencionar que se priorizará la adaptación de la flota a la nueva regulación y que, por lo tanto, su restauración se situará en la cola del resto de reparaciones pendientes.

Finalmente, según Josep Moragrega, las tres nuevas incorporaciones afianzan el museo como un referente en el campo ferroviario y de conservación histórica. "Somos capaces de restaurar material y tenemos espacio para mover los coches de viajeros y de mercancías dentro del mismo museo, eso nos convierte en referentes", ha indicado. Actualmente, el museo tiene una cuarentena de piezas históricas, entre locomotoras de vapor y eléctricas, coches de pasajeros y vagones de mercancías de diferentes épocas. Y fuentes del museo apuntan que una tercera parte de todo el material ya está restaurado.