La manifestación convocada por la Crida LGTBI ha convocado a unas 10.000 personas este sábado, según la misma organización. La Guàrdia Urbana ha cifrado la participación en la misma en unas 3.000 personas. La marcha reivindicativa ha recorrido 1,5 kilómetros por el centro de Barcelona, entre las plazas Universitat y Sant Jaume, con el lema: "Davant l'emergència, més dissidència" [ante la emergencia, más disidencia]. Entre gritos de "el orgullo no es un negocio" o "no es una fiesta, es una protesta", los manifestantes han reivindicado la lucha del colectivo, la lucha feminista y el boicot a Israel, entre otros.
Durante la 49.ª Diada por la liberación sexual y de género en Barcelona, miles de personas han salido a las calles de la ciudad condal para reclamar la protección de los derechos a las personas LGTBIQ+ en Catalunya, y en el resto del mundo. Las asociaciones organizadoras, entre las cuales se encuentran la Crida LGBTI, el Front d'Alliberament Gai de Catalunya, Arran o el SEPC, han liderado la marcha.
Ángel Camacho, miembro de la Crida LGTBI, ha defendido que el colectivo tiene que seguir reivindicando porque sigue "sufriendo discriminación y agresiones". En la manifestación se ha gritado contra el auge de la extrema derecha y se ha reivindicado que no se retroceda en derechos y un "techo digno" para todo el mundo. Entre las demandas de los colectivos que han convocado la manifestación está la "prohibición efectiva de las terapias de conversión", servicios de atención integrales completamente públicos y "sacar del cajón" la ley trans catalana.
Enarbolando banderas LGTBIQ+, palestinas y esteladas, la manifestación ha llegado a la plaza Sant Jaume, donde se ha leído el manifiesto. Las entidades organizadoras apuntan que la violencia contra el colectivo LGTBIQ+ "no es una cosa nueva", pero remarcan que los discursos de extrema derecha "se levantan cada vez más" y quieren "silenciarlo".
Alerta de una ola reaccionaria
En el manifiesto, las entidades organizadoras alertan de una "ola reaccionaria que recorre los Països Catalans, Europa y el mundo" y avisan de que se trata de una internacional que quiere el colectivo "exterminado y enterrado". "Nos quieren arrancar derechos conseguidos durante décadas de lucha, porque hacemos tambalearse sus privilegios, porque plantamos cara a las injusticias, porque queremos construir un mundo mejor", indica el manifiesto. Consideran que el auge de la extrema derecha y el fascismo es "la respuesta de los poderosos" a las luchas sociales y una "herramienta del capital para mantener el orden establecido".
Entre las "emergencias" que denuncia la manifestación también hay la laboral, la de la vivienda, la sanitaria y la ecológica y, con el fin de hacerles frente, defiende "unir fuerzas con el resto de luchas y movimientos sociales para desbordar los marcos y los límites impuestos". El mismo texto también clama contra la "pseoudoizquierda rancia y un pretendido feminismo transexcluyente, que hacen el juego a la extrema derecha comprando sus postulados".
El texto firmado por los convocantes repasa la historia de la lucha del colectivo LGTBIQ+, y apunta a la conmemoración este año del 50.º aniversario de la fundación del Front d'Alliberament Gai de Catalunya. El FAGC se creó en la clandestinidad en 1975 y convocó, el 26 de junio de 1977, la primera manifestación para la liberación LGTBI en el Estado español. El manifiesto cierra con un llamamiento a las disidencias sexuales y de género a unir sus fuerzas "contra el fascismo, el odio y el estigma".
Aparte de entidades LGTBIQ+, también se han adherido otros como la PAH, el Sindicat de Llogateres, l'Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic, diversas 'colles castelleres', el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans, la CUP, USTEC, Escoltes Catalans y la Comunitat Palestina de Catalunya, entre otros.