Todavía no se conoce la autoría de los hackers que esta madrugada han pirateado el perfil de Twitter del Sindicato de los Mossos d'Esquadra (@smemossos) y que afecta a más de 5.000 agentes. El conseller d'Interior, Jordi Jané, y el director general de los Mossos, Albert Batlle, han explicado en diferentes medios que el caso se está investigando y que sería "prematuro" confirmar nada hasta no tener una resolución en firme. De momento, la Dirección General de la Policía ya está investigando la filtración de los datos de los agentes.

Batlle ha querido calmar los ánimos –a pesar de la "gravedad" de la cuestión– poniendo de manifiesto que "desde el primer momento se han activado todas las unidades de seguridad informática" para "poder atender cualquier petición", así como "para dar seguridad" en caso de que algún agente reciba amenazas.

También han anunciado que la prefectura de los Mossos se encuentra reunida con carácter de urgencia y que la Unidad de Delitos Informáticos ya ha anulado los servidores donde se encontraban estos datos. Jané ha querido alertar a quien haya hecho capturas de pantalla de los datos de los agentes de que no se hagan eco porque "tiene una repercusión en el Código Penal".