Un cambio a la ley sobre precursores de explosivos permitirá, cuando sea definitivamente aprobada en el Senado, que los Mossos d'Esquadra tengan competencias sobre el control de sustancias químicas que se puedan utilizar para fabricar, de manera casera, explosivos. De esta manera, la policía catalana, como también la Ertzaintza, ganan terreno en una competencia que ahora mismo era exclusivamente de la Guardia Civil en toda España.

La ley, que sustituirá una de 2017 que ha quedado desfasada después de nuevas normativas europeas, para controlar mejor este tipo de pesticidas, fertilizantes o desinfectantes que a pesar de ser legales pueden ser muy peligrosos en manos inadecuadas, se ha aprobado con los votos de los dos partidos del Gobierno y también con el apoyo de los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes. El PP se ha abstenido y la extrema derecha de Vox ha votado en contra.

Más control de los precursores de explosivos

Este nueva competencia de los Mossos d'Esquadra los permitirá vigilar, controlar e inspeccionar la compra y venta de estos precursores como el peróxido de hidrógeno, nitrometano y clorato sódico, algunos de los que los terroristas de Ripoll utilizaron para fabricar el explosivo que, finalmente, hizo saltar la casa de Alcanar por los aires.

Desde los atentados de Barcelona y Cambrils ya se reforzó el control en la venta de este tipo de productos al público civil. Ahora, además de dotar los Mossos y la Ertzaintza de más capacidad de inspección, para mejorar la seguridad global, también se han hecho cambios para reforzar el control, como la necesidad de disponer de licencias para comprar según cuáles de estos productos o tener que notificar la compra y su motivación a las autoridades.

Productos legales muy peligrosos

A pesar de ser productos legales, que se pueden utilizar para muchas cosas, como el uso en explotaciones agrícolas, su mal uso o la acumulación puede ser utilizado para la fabricación de artefactos caseros. Durante la investigación de los atentados de Catalunya de 2017 se pudo confirmar que los terroristas pudieron hacerse con este tipo de precursores sin ningún tipo de control e incluso aportando documentación falseada a los vendedores. En una operación antiterrorista de los Mossos en Valls, en Tarragona, también se encontró una gran cantidad de un pesticida de este tipo almacenado en un piso de uno de los arrestados.

El objetivo de la ley, aseguran desde el Ministerio del Interior, es limitar acceso de los particulares a los precursores de explosivos, sean personas físicas o jurídicas que actúan a través de representante. En cualquier caso, estarán obligadas a obtener una licencia previa para adquirir precursores de explosivos "restringidos".