La marcha lenta convocada por los principales agentes políticos, económicos y vecinales del Garraf y el Baix Penedès para reclamar la gratuidad de la autopista C-32 para los viajes de ida y vuelta hechos en un mismo día, ha conseguido reunir medio centenar de vehículos este domingo. Los vehículos se han concentrado en la Ronda de Europa de Vilanova i la Geltrú, en torno a las 17 horas, y han accedido a la C-32 por Sitges, donde han ocupado todos los carriles en sentido norte y han reducido la velocidad, hasta que han provocado retenciones que se han alargado durante 30 minutos. Los manifestantes reclaman obtener una igualdad con respecto al derecho a la movilidad, y que no los suponga un agravio comparativo con otras zonas del país.

Los convocantes denuncian que los vecinos y las empresas de la zona son los únicos de Catalunya que tienen que pagar de manera forzada para utilizar una vía rápida, ya que no disponen de la C-31 como alternativa. Parece que esta no será la única reivindicación del colectivo y avanzan la intención de trasladar próximamente su protesta a Barcelona.

Petición unánime

El alcalde de Cunit y portavoz de la plataforma Penedès Marítim, Jaume Casañas, ha asegurado que "no estamos aquí por un capricho, todo el mundo lo ve, no puede ser que tengamos que pagar hasta 25 euros por ir y volver de Barcelona, y no se trata de pagar más o menos, se trata de no pagar, como el resto del país". En este sentido, ha reiterado que el plan de bonificaciones del Govern "es insuficiente" para los usuarios de la vía. "Se ha subido un 8% el precio del peaje y se bonifica un 10%, eso es hacerse trampas en el solitario", ha criticado.

Por su parte, la presidenta del Consell Comarcal del Garraf, Mònica Gallardo, ha puesto de manifiesto que no se trata solo de unas demandas de un determinado sector, sino unánime. "Hoy no estamos aquí representados los alcaldes del territorio y los presidentes de los dos Consells Comarcalss, sino también sindicatos mayoritarios, la patronal, la Federación de Empresarios del Gran Penedès, la universidad y el consorcio sanitario, además de las asociaciones de vecinos," ha remachado. "Eso no va de colores políticos o de partidos, va de una necesidad urgente del territorio", ha destacado.

Retenciones en la C-32

Las bases de la marcha lenta han sido establecidas por los convocantes junto con los Mossos d'Esquadra y se ha acordado que no se podía rebajar la velocidad de los 60 km/h, ya que se trata de una vía de 120 km/h. Sin embargo, el volumen de vehículos participantes han ido dando impresión acordeón, y poco a poco se ha ido ralentizando la marcha a medida que esta avanzaba por la C-32. Los convocantes han establecido un recorrido que ha acabado en Sitges, pero ha pasado por Sant Pere de Ribes, y como consecuencia de la lentitud de los vehículos se ha generado un tapón en sentido norte. Eso ha hecho que durante una media hora la carretera haya quedado colapsada, si bien no se ha parado totalmente el tráfico en ningún momento. Los Mossos d'Esquadra han encabezado el inicio y el final de la marcha con vehículos oficiales. De la misma manera, un helicóptero del cuerpo ha controlado la movilización desde el aire.