La campaña forestal que vivirá Catalunya este 2025, durante los meses de calor, no tendrá nada que ver con la crítica campaña que el año pasado tuvieron que afrontar los Bombers y los Agents Rurales. De excepcional a “clásica”, pero el cambio hacia el optimismo no debe verse como una relajación. Las lluvias que han caído en los últimos meses en nuestro país, con los umbrales normales de la fase de primavera, han permitido humedecer el territorio, salir del episodio de sequía y llenar también embalses. Esto permitirá que la campaña de incendios, que hace años dejó de llamarse de verano, sabiendo que los grandes incendios forestales no solo se pueden generar durante los tres meses más calurosos del año, pueda ser más optimista para los analistas en extinción. Pero, atención, el calor que hará, sumado al combustible que han dejado los meses más duros de la sequía, puede complicar la vida a los Bombers.
Hoy, desde el aeropuerto de Sabadell, la consejera de Interior, Núria Parlon, acompañada de la directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, Tamara García, el inspector jefe del Cos de Bombers, David Borrell, la directora general de Agents Rurales, Elisenda Pérez Esteve, y el inspector jefe del Cuerpo de Agents Rurales, Josep Antoni Mur, ha lanzado un mensaje de precaución, pese a este punto de partida positivo. “Estamos en una situación en la que los bosques en general presentan un buen estado y tendremos que estar muy pendientes de cómo evoluciona la meteorología en las próximas semanas”, ha asegurado la consejera.
Calor, viento y más combustible en los bosques
Según la titular de Interior, actualmente hay zonas del país con especial atención respecto al peligro de incendio forestal durante los próximos meses por el estado de la vegetación: en la zona de Barcelona, en Girona y también en el norte de Lleida, por la acumulación de material seco a consecuencia de la sequía acumulada de los últimos años, pese a las lluvias recientes. También, por la recurrencia de episodios de viento, hay peligro de incendios en las Tierras del Ebro y en el Empordà, en la zona norte del Principado. “Las lluvias no nos deben llevar al engaño de un verano tranquilo”, ha insistido la de Santa Coloma desde el aeropuerto, después de pasar revista a Bombers y Agents Rurales. La campaña arrancará con un refuerzo importante de recursos humanos, con 133 bomberos profesionales y 266 voluntarios más respecto al año pasado, y con la incorporación de la IA para predecir el comportamiento de los incendios de gran formato.
Los Bombers prevén una campaña que podría complicarse en julio por el calor y el combustible acumulado, tanto el resultante de tres años de sequía que ha dejado el 28% de los árboles muertos, como la vegetación generada por las lluvias de primavera. Por eso han pedido máxima prudencia y no pensar que las últimas lluvias permiten prever un verano “fácil”. “No podemos relajarnos ni en la prevención ni en la dotación de medios”, ha añadido Parlon. En cuanto al personal, se dispondrá de 2.930 bomberos profesionales, 133 más que el pasado verano, y de 1.577 bomberos voluntarios, 266 más. Además, la campaña contará con un refuerzo de 457 personas que prestarán servicio en diferentes áreas operativas del cuerpo. La mayoría, 369, son ayudantes de oficio forestal (AOF) que estarán distribuidos por todo el país. Los Bombers de la Generalitat desplegarán 32 medios aéreos tripulados, el mismo número que el año pasado. Se trata de seis helicópteros de mando, diez helicópteros bombarderos, tres de rescate, once aviones de vigilancia y ataque, y dos hidroaviones. También dispondrán de 25 drones de la unidad ampliada del cuerpo. Especialmente útiles en la supervisión nocturna de los incendios, cuando las aeronaves tripuladas no pueden volar, los drones obtendrán datos clave en la definición de estrategias para un plan de extinción más eficaz. Las aeronaves no tripuladas —con tres bases: Cerdanyola del Vallès, la Pera y Mollerussa— pueden volar en condiciones meteorológicas más adversas, tienen baterías con una autonomía más larga y sus cámaras trabajan con mayor resolución visual y termográfica.
También se utilizará este sistema de predicción con IA para analizar los incendios de sexta generación y poder prever los comportamientos que puedan generar, con el análisis de las condiciones meteorológicas y atmosféricas, tal como ha explicado el jefe de los Bombers, el inspector Borrell. Él mismo también ha valorado la definición de un procedimiento común de intervención en territorios limítrofes, que establece pautas de coordinación, mando y apoyo. Su objetivo, ha explicado, es facilitar la coordinación interterritorial y clarificar el mando operativo en emergencias compartidas con Aragón, la Comunidad Valenciana, Andorra y la Catalunya Norte. Es habitual que en los puntos fronterizos las llamas afecten a ambos lados, bajo administraciones diferentes, y la mejora de la coordinación entre países era uno de los retos pendientes de los Bombers.
Más Agents Rurales
El Cuerpo de Agents Rurales tendrá esta campaña más efectivos que nunca sobre el terreno, con un total de 695 agentes, que priorizarán el control y la vigilancia de los incendios forestales, sobre todo en la línea de prevención y también investigación de las causas de los incendios. Esta campaña también incrementa los medios disponibles, con la incorporación de una nueva Unidad de Apoyo a Actuaciones Especiales (USAE), unidad que coordina la actuación de los agentes sobre el terreno y facilita, entre otras cosas, las comunicaciones con tecnología satelital. Pero también con más vehículos, nuevos uniformes y equipos de protección individual, y material específico para garantizar la seguridad de los agentes que trabajan en incendios forestales. Actualmente, la policía del medio ambiente en Catalunya cuenta con 285 vehículos, un helicóptero y una veintena de drones con equipamiento óptico y sensores térmicos.
