Libertad bajo fianza, con multas de entre 40.000 y 45.000 euros para el grupo de personas acusadas de quemar una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona durante las protestas por el encarcelamiento del cantante Pablo Hasél, el 27 de febrero.
Aunque la jueza argumenta que no se puede mantener una medida "de tal gravedad" durante tanto tiempo impone medidas cautelares de retirada del pasaporte, prohibición de salir del país y obligación de fijar un domicilio además de la fianza.
Prisión condicional
El mes de marzo se decretó prisión condicional sin fianza por los ocho anarquistas detenidos a las protestas a favor de la libertad del cantante Pablo Hasél. Cinco hombres y una mujer de nacionalidad italiana, otra mujer francesa y una octava de nacionalidad española, todos ellos vinculados al anarquismo fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra.
A estas alturas, dos de las ocho personas ya habían salido de la prisión, pero las otras seis han pasado más de ocho meses. En el momento de la detención los Mossos d'Esquadra afirmaron que los ocho formaban un grupo "violento y organizado".
El grupo de anarquistas detenidos / ACN
Varias acusaciones
Ahora, saldrán los 6 individuos que todavía eran a la prisión (del total de 8 detenidos), obligados a pagar 5 fianzas de 40.000 euros y 1 de 45.000.
En un inicio fueron acusados de intento de homicidio, pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y manifestación ilegal.
Ahora magistrada, ha rebajado la medida teniendo en cuenta también un informe de los Bomberos que indica que el riesgo del incendio para la vida del agente de la Guardia Urbana que tuvo que huir del vehículo existió pero fue bajo".
Momento de la detención de una de las chicas que los Mossos acusaban de ser del grupo anarquista / Paz de la Calle
Investigación de los Mossos
Los Mossos consideraron que los detenidos actuaron en grupo y con "mucha violencia" provocando daños en entidades bancarias, en tiendas y en el mobiliario urbano y, juntos, actuaron de manera coordinada en la crema de la furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona.
La policía aseguraba que la mayoría de los detenidos actuaron de manera coordinada: dieron golpes a la furgoneta, tiraron el líquido inflamable e, incluso, se organizaron para evitar que las furgonetas de la Brimo de los Mossos pudieran progresar por la Rambla con barricadas e incendios.
En esta tarea de investigación que lideró la Comisaría General de Información, se asaltaron policialmente, con la colaboración de la ARRO y de la Brimo, dos cases okupas donde vivían, a Mataró y Canet de Mar, los detenidos por los disturbios.
Imagen principal: La furgoneta de la UREP de la Guardia Urbana, en llamas, a la Rambla de Barcelona / Pau de la Calle