Este año, las mujeres vuelven a trabajar gratis durante casi un mes y medio a consecuencia de la brecha salarial de un 11,95%, que todavía salpica el mundo laboral en el estado español. En total son 43 días los que las mujeres trabajarían sin cobrar si, con el sueldo que tienen actualmente, durante el resto del año hubieran cobrado lo mismo que cobran sus homónimos hombres.

Es por eso que la UGT pone en marcha de nuevo la campaña #Jotreballogratis para denunciar la brecha salarial y poner de manifiesto la situación de la pandemia, que ha dado visibilidad en sectores fuertemente feminizados, que han sido al frente de la crisis sanitaria con salarios bajos y condiciones de trabajo más precarias que las de los compañeros hombres.

Avance lento

El año pasado fueron 51 días los que las mujeres trabajaron de forma gratuita respecto de los hombres, según informaba la UGT y se registraba una brecha salarial del 14%. Si bien es cierto que la brecha se ha empequeñecido, el sindicato ha alertado de que, al ritmo de progreso actual, la eliminación de esta brecha no se produciría hasta el 2104, aunque hace cuarenta y cinco años que existe la legislación europea en materia de igualdad.

Según los datos de 2020 a escala europea, en la mayoría de los países analizados, la brecha se redujo ligeramente excepto algunos países donde aumentó, como Francia (+0,1), Polonia (+ 1,6) y Eslovenia (0,7). En el caso de España, el año anterior la brecha se encontraba por debajo de la media de la UE, del 15,7%.

El coste económico

"La discriminación salarial es, de todas las discriminaciones que sufren a las mujeres, la que más dificultados muestra para ser erradicada", aseguraba el sindicato.

La UGT lo justificaba explicando que el motivo tiene que ver con el coste económico que tiene para las empresas. Un coste que no sería tal porque corregir esta discriminación permitirá una mayor integración de las mujeres en el mercado laboral con los consiguientes beneficios para la competitividad y productividad de las empresas y en el ámbito económico y social.

Otras discriminaciones

Explicaban que, en cambio, otras discriminaciones que han soportado las das, se han ido corrigiendo con medidas cuyo coste recae sobre la Seguridad Social, pero también sobre las mismas trabajadoras (reducciones de jornada, las excedencias, o los permisos de cuidados, que pudiendo ser disfrutados por los hombres, tampoco ellos asumen el coste económico y de protección social que representan).

En este sentido advertían que "una de las lecciones de esta crisis" generada por la pandemia "tiene que ser avanzar en la igualdad real de las mujeres y los hombres en el ámbito laboral y social y aseguran que el proceso de reconstrucción del país "tendrá que hacerse desde la perspectiva género, lo cual supone eliminar todo tipo de discriminaciones, incluida la brecha salarial".

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