La Sagrada Familia ha reabierto las puertas este sábado después de siete meses cerrada. El templo de Gaudí cerró el 31 de octubre, coincidiendo con el empeoramiento de los datos de la pandemia.

Colas por la reapertura

A las nueve de la mañana, hora en que ha abierto puertas, ya había colas para acceder a la basílica, aunque la mayoría de visitantes eran de todo el Estado, también había bastantes turistas europeos, especialmente portugueses y franceses, e incluso algún americano y japonés. Por ahora, sólo abrirá las mañanas de los fines de semana, entre las nueve y las tres del mediodía, a la espera de la evolución sanitaria.

Sólo se permite la entrada a 4.500 personas, 1.500 menos de los que permite el Procicat. Antes de la pandemia podían llegar a pasar 15.000 personas diarias.

Más de 1.900 entradas vendidas

El director de operaciones de la Sagrada Familia, Marc Martínez, ha hecho un balance muy positivo del primer día de apertura y ha destacado que a primera hora de la mañana ya tenían 1.900 entradas vendidas. "Somos muy optimistas por el resto de días y los tiempos que vienen", ha asegurado añadiendo que las "perspectivas son muy buenas".

Al ser preguntado para cuando ampliarán el número de días de apertura, Martínez ha dicho que dependerá de la evolución sanitaria y los cambios en las medidas de la Generalitat, pero que "las perspectivas son buenas". "La información en el ámbito sanitario es muy optimista y a medida que vayan llegando visitantes iremos ampliando los días de apertura", ha resumido.

Las torres, todavía cerradas

El director de operaciones del templo ha detallado que, aunque han reabierto puertas, todavía no se pueden visitar las torres porque "es un espacio relativamente estrecho, donde no podríamos garantizar la distancia de seguridad entre los visitantes." "El resto se puede visitar con toda la normalidad haciendo uso de la audioguía, que es descargable digitalmente en el dispositivo móvil de cada visitante", ha explicado.

El mismo pasa con la entrada, el plano del templo y su información básica, que los visitantes únicamente pueden consultar a través de sus teléfonos.

La construcción

La pandemia del coronavirus ha provocado el retraso de las obras de la Sagrada Familia, que tendrían que culminar el año 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí. Desde el año pasado los esfuerzos de la construcción se han centrado en las torres de los evangelistas, la torre de la Virgen y la torre central de Jesucristo, pero, como en muchos otros aspectos, la crisis sanitaria ha hecho tambalearse la economía del templo, procedente de los donativos de los visitantes, y sus planes para finalizar las obras en sólo 6 años.

El 16 de septiembre del año pasado, Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, admitió que había que replantear el calendario, hecho que afecta al hito que teníamos marcada del 2026, y es que la reducción de visitantes por la caída del turismo hacía "imposible" alcanzar el objetivo. La economía, nadie lo esconde, es un problema: de los 100 millones de euros de presupuesto del 2019 se pasa a tan sólo 17 este año.

Imagen principal: Turistas a la Sagrada Familia. - ACN