Fijaos en la foto. Marta Ferrusola detrás de su marido y escoltada por el abogado Cristóbal Martell y la hija mayor, Marta Pujol Ferrusola, cuando entraban a declarar en la Audiencia Nacional. Hacía viento, sí, pero el gesto de Martell, llevando del brazo a la mujer del ex Molt Honorable, va más allá de una cortesía.

Para el doctor en Psicología facial Julián Gabarre, no se trata de nada más que de un "gesto compasivo fingido". Según Gabarre, Marta Ferrusola "no está mal. Es consciente de todo, tiene todas sus capacidades mentales y físicas bien". En este sentido, añade, "no hay ningún elemento que la impida declarar". La imagen quiere reflejar una idea: "Fíjate, pobrecita, no puede ni andar", concluye el doctor en Psicología.

Ferrusola tampoco ha declarado hoy. La última vez que explicó su versión de los hechos de los que se la acusan fue en el Parlament de Catalunya. De aquella comparecencia quedaron frases como: "¡Si no tenemos ni un duro!" y "mis hijos van con una mano delante y otra detrás". Frases que levantaron todo tipo de críticas desde la ciudadanía, que estaba en shock todavía por la confesión del expresident de la Generalitat de Catalunya. A partir de este momento, ya no la hemos oído más. Los jueces, tampoco. Cristóbal Martell le ha aconsejado en todo momento que se acoja a su derecho a no declarar.

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Martell está centrando toda la estrategia de defensa en Jordi Pujol. El expresident tiene el discurso aprendido y no se mueve ni una raya de la carta de confesión que hizo pública en julio del 2014 y de las indicaciones de su letrado. Una garantía para el abogado defensor.

Devolver el caso a Barcelona

Cristóbal Martell es obstinado. Cree que el caso Pujol se tiene que juzgar en Barcelona. Desde que la Audiencia Nacional citó a declarar al expresident y su mujer, Marta Ferrusola, que se ha mostrado reticente a unir toda la causa en la misma del hijo mayor, Junior, y que por lo tanto, que sea Madrid quien juzgue al expresident de la Generalitat.

El abogado de los Pujol presentó un recurso este lunes 8 de febrero al juez José de la Mata, que hoy ha interrogado el matrimonio Pujol Ferrusola, donde argumenta que la totalidad de los supuestos delitos se han cometido en Catalunya, que las empresas supuestamente vinculadas operan en España, y que por lo tanto la Audiencia Nacional sólo tendría competencias en el supuesto que los delitos fiscales, de blanqueo de capitales y falsificación de documentos se hubieran cometido fuera de España. Martell incide en el hecho, de que sólo tendría competencias si todos los delitos se hubieran cometido fuera del territorio español. El Alto Tribunal dice que aunque "parte de los fondos supuestamente ilícitos pudieran ir a parar finalmente al extranjero, no significa que el delito de blanqueo se haya cometido en dicho lugar".

También hace referencia explícita al Tribunal Supremo, que dice que la competencia para investigar es dinámica y "meramente provisional", y más todavía, argumenta Cristóbal Martell, si la decisión del juzgado de instrucción 31 de Barcelona de inhibirse fue al principio de la investigación.